Entendemos por depresión la incapacidad para dejar de pensar en ideas o pensamientos tristes y recuerdos del pasado (rumiar)
En estos fenómenos están implicados la corteza prefrontal y el hipocampo, los cuales son así mismo fundamentales para el aprendizaje y la memoria, en personas con depresión severa se han encontrado que tienen un hipocampo más pequeño. La meditación y el ejercicio influyen sobre estas partes de cerebro de forma diferente, ambas acciones tambien se han demostrado eficaces para la ansiedad y trastornos del estado de ánimo.
En un ensayo realizado en USA con 52 voluntarios se encontraron patrones de señalización en la corteza prefrontal asociados a falta de concentracion y enfoque de las cosas, tras un programa riguroso que consistia en enseñarles a meditar lo cual no es fácil ( sentarse tranquilamente y pensar en la respiracion pausada y ordenada) se les decía que si aparecían pensamientos errantes durante la meditación (rumiar recuerdos desagradables) que so se preocuparan y que no se juzgaran a sí mismos, la meditación sentada duró veinte minutos, otros diez se ejercitó mientras caminaban, controlando bien las pisadas de los pacientes., posteriormente se les sometia a un programa de ejercicio en cinta, bicicleta etc. cinco minutos de calentamiento, veinte de ejercicio y otros cinco de enfriameniento., el programa se realizada dos veces por semana durante ocho semanas.
Tras el programa se volvio a estudiar el estado de ánimo y comprobar la capacidad para prestar atención y concentración. Comprobaron una reducción del 40% de los síntomas , menos inclinación a cavilar sobre malos recuerdos y a concentrarse mejor.
El ejercicio probablemente aumente el número de neuronas en el hipocampo, mientras que la meditación ayudaría a mantener vivas esas células y a hacerlas funcionar adecuadamente.