Un estudio liderado por la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) ha constatado cómo el cáncer de hígado ha incrementado su incidencia global un 75% en los últimos 25 años. Sin embargo, los autores concluyen que la mayoría de casos podría prevenirse puesto que gran parte está provocado por losl virus de las hepatitis B y C o por el consumo de alcohol.
Así se desprende de las conclusiones de un análisis publicado en la revista JAMA Oncology sobre la evolución de este tumor entre 1990 y 2015, año en el que se registraron un total de 854.000 nuevos casos y 810.000 muertes en todo el mundo.
Los autores atribuyen este incremento de casos principalmente al crecimiento de la población y al hecho de que cada vez ésta sea más envejecida. No obstante, señalan los autores, “pese a que sigue siendo una importante carga de salud pública, las principales causas son altamente prevenibles o tratables”.
De hecho, en 2015 el virus de la hepatitis B fue el principal responsable de las muertes por estos tumores, con 265.000 fallecimientos, una de cada tres (33%), seguido del consumo de alcohol, con 245.000 muertes (30%) y la hepatitis C, con 167.000 (21%).
Además, el análisis temporal muestra cómo entre 1990 y 2015 los casos provocados por la hepatitis B habrían caído un 35% en ese periodo si se hubiera mantenido la misma población, cuando en realidad han crecido un 42%.
Por lo que respecta a los causados por hepatitis C o consumo de alcohol, los cambios demográficos han logrado que la incidencia en estos casos crezca un 114 y 109% respectivamente.
“La mayoría de los casos de cáncer de hígado se pueden prevenir a través de la vacunación, el tratamiento antiviral, las transfusiones de sangre e inyecciones seguras, e intervenciones para reducir el consumo excesivo de alcohol”, señalan los autores.