Los hombres con diabetes son 2,4 veces más propensos que los no diabéticos a desarrollar insuficiencia cardiaca y las mujeres tienen cinco veces más probabilidades. Un nuevo estudio de la Escuela de Medicina Stritch de la Universidad de Loyola en Chicago (Estados Unidos), revela cómo la diabetes puede causar insuficiencia cardiaca a nivel celular.
Los investigadores creen que los hallazgos, publicados en JCI Insight, podrían conducir al desarrollo de medicamentos para tratar y tal vez prevenir la insuficiencia cardiaca en personas con diabetes. El estudio fue elaborado en el laboratorio de Jonathan A. Kirk, profesor asistente en el Departamento de Fisiología Molecular y Celular de la Loyola.
En el estudio, los investigadores se centraron en una molécula llamada metilglioxal. Cuando el organismo transforma los alimentos en energía química, se generan productos de desecho, incluido el metilglioxal. Normalmente, el cuerpo hace un trabajo eficiente eliminando el metilglioxal. Pero el proceso de limpieza no funciona tan bien en los diabéticos, lo que permite que el metilglioxal se acumule y se adhiera a los bloques de construcción clave de las proteínas, lo que puede afectar a la función de las proteínas.
Los científicos examinaron el tejido cardiaco de tres grupos: personas sin insuficiencia cardiaca, personas con insuficiencia cardiaca que también tenían diabetes y personas con insuficiencia cardiaca sin diabetes. El estudio encontró que el metilglioxal modifica el miofilamento cardiaco más en pacientes diabéticos con insuficiencia cardiaca que en personas sin insuficiencia cardiaca o con insuficiencia cardiaca sin diabetes. Los autores también encontraron que las modificaciones causadas por el metilglioxal debilitaban las células del músculo cardiaco al interferir con el funcionamiento del motor molecular.
“Esta pequeña molécula, metilglioxal, se acumula en las células del corazón durante la diabetes y encoge los miofilamentos para que no puedan contraerse tan bien”, dice la autora principal Maria Papadaki.
Los hallazgos sugieren un nuevo enfoque para tratar a los pacientes con diabetes que están en riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca. Este enfoque implica el desarrollo de fármacos que contrarresten los efectos del metilglioxal al afinar los motores de los miofilamentos.
Kirk especula con que los efectos del metilglioxal, identificado en el estudio, pueden ser un paso temprano clave en la forma en que la diabetes induce la insuficiencia cardiaca. Este descubrimiento podría proporcionar un objetivo terapéutico eficaz para prevenir la insuficiencia cardiaca en la creciente población de diabéticos.