La cobertura sanitaria universal es el objetivo primordial de la OMS. Para lograrlo es crucial que todas las personas puedan tener la atención que necesitan, cuando quiera que la necesiten, en el seno mismo de la comunidad.
Sin embargo, millones de personas siguen sin acceso alguno a la atención de salud. Y muchas personas, que se cuentan también por millones, se ven obligadas a elegir entre la atención de salud y otros gastos cotidianos, como alimentos, vestidos o incluso un techo.
Por esa razón la OMS dedica este año el Día Mundial de la Salud, el 7 de abril, a la cobertura sanitaria universal.

Los profesionales de la salud desempeñarán una función importante en la campaña, ayudando a las instancias decisorias del sector de la salud a reconocer las necesidades de las personas en materia de salud, especialmente en el nivel de la atención primaria.
Se ofrecerá además a los ministros de salud y otras instancias decisorias de las administraciones públicas la oportunidad de comprometerse a adoptar medidas para subsanar las deficiencias en materia de cobertura sanitaria universal en sus países, y a poner de relieve los progresos que ya se hayan logrado.
Con motivo de la jornada, la OMS presentará su publicación anual sobre datos sanitarios, el informe sobre las Estadísticas Sanitarias Mundiales, que incluirá información sobre las tendencias sanitarias en ámbitos específicos, como la salud de los recién nacidos y los niños, las enfermedades no transmisibles, la salud mental y los riesgos medioambientales, así como datos sobre la cobertura sanitaria universal y los sistemas de salud.
El Día Mundial de la Salud 2019 tiene lugar a medio camino entre la Conferencia Mundial Sobre Atención Primaria de Salud, celebrada en Astaná (Kazajstán) en octubre de 2018, y la Reunión de alto nivel sobre la cobertura sanitaria universal, que se celebrará en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2019. Es una efeméride que ofrece muchas oportunidades para transmitir la importancia de la equidad en los servicios de atención de salud, tanto por la salud de las personas como por la salud de las economías y de la sociedad en general.
Según la organización, cerca de la mitad de la población mundial carece de acceso integral a los servicios sanitarios básicos.
Cerca de 100 millones de personas se ven abocadas a la pobreza extrema por tener que pagar los servicios de salud de su propio bolsillo.
Más de 800 millones de personas (casi el 12% de la población mundial) gastan al menos un 10% de su presupuesto familiar para pagar los servicios de salud.
Todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas han acordado tratar de alcanzar la cobertura sanitaria universal a más tardar en 2030, en el marco de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.