Un gran estudio de cohortes dirigido por investigadores del University College London (Reino Unido) revela que medicamentos comúnmente utilizados para combatir enfermedades como la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia, pueden aportar beneficios significativos a las personas con enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o las psicosis no afectivas.
El estudio, publicado en JAMA Psychiatry, evaluó los registros de datos de salud de 142.691 pacientes con salud mental grave en Suecia. Se centró en aquellos pacientes a los que se les había recetado estatinas, antagonistas del calcio de tipo L o biguanidas, utilizadas para tratar la diabetes.
En esta investigación, realizada con el Instituto Karolinska (Suecia) y la Universidad de Hong Kong (China), los investigadores analizaron los registros de salud de los pacientes relacionados con autolesiones y hospitalización psiquiátrica, y evaluaron si estos episodios ocurrieron durante un periodo en el que los pacientes estaban tomando los medicamentos recetados o en periodos en que no los tomaban.

El autor principal, Joseph Hayes, señala que “las enfermedades mentales graves, incluido el trastorno bipolar, se asocian con altos niveles de morbilidad y son difíciles de tratar. Se ha identificado que muchos medicamentos de uso generalizado, como las estatinas, tienen la posibilidad de ser reutilizados para beneficiar estos trastornos”.
“Este estudio es el primero en utilizar grandes conjuntos de datos de población para comparar la exposición del paciente a estos medicamentos de uso común y los posibles efectos en personas con enfermedades mentales graves –añade-. Nuestra investigación proporciona evidencia adicional de que la exposición a las estatinas, los antagonistas del calcio y las biguanidas podrían llevar a mejores resultados para las personas con enfermedades mentales graves”.
“Dado que estos medicamentos se usan comúnmente y son bien conocidos por los médicos, deben investigarse más a fondo como agentes reutilizados para los síntomas psiquiátricos”, concluye.