Un estudio llevado a cabo por investigadores daneses, publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, alerta de que los medicamentos utilizados para tratar la fibrilación auricular pueden aumentar el riesgo de caídas.
En el trabajo, analizaron a 100.935 pacientes de entre 65 y 100 años que habían sido diagnosticados recientemente de esta enfermedad. Examinaron la medicación que tomaban para controlar su ritmo cardíaco, comprobando que los fármacos más utilizados eran los bloqueadores beta, algunos antagonistas del calcio (diltiazem, verapamilo) y digoxina, así como amiodarona, flecainida y propafenona.
Posteriormente, analizaron a aquellos pacientes que acudieron a urgencias por desmayos, lesiones relacionadas con caídas o ambos. Las lesiones relacionadas con caídas se definieron como fracturas de muslo, codo, antebrazo, muñeca, hombro o parte superior del brazo, pelvis y cráneo, así como lesiones de cabeza mayores y menores.

Además, los investigadores informaron que la amiodarona se asoció significativamente a un mayor riesgo, ya fuera cuando se recetó sola o combinada otros medicamentos para el ritmo cardíaco. La digoxina se relacionó ligeramente con lesiones relacionadas con caídas.
“Nuestros hallazgos añadien evidencia de que para los pacientes mayores con fibrilación auricular, el tratamiento con amiodarona se asocia a un mayor riesgo de lesiones relacionadas con caídas y desmayos”. Además, la conexión de amiodarona fue más fuerte en las primeras dos semanas del tratamiento, pero todavía está presente después del tratamiento a largo plazo”, concluyen los autores.