La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha reclamado de nuevo la eliminación de las restricciones en la prescripción de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), con el objetivo de llevar a cabo un correcto manejo de la fibrilación auricular, y reivindicar el papel del médico de familia en la prescripción de este tipo de fármacos.
El 41º Congreso Nacional de SEMERGEN, celebrado en Gijón, acogió una mesa de debate, en la que los médicos de AP reivindicaron esta medida, tal y como realizaron el pasado 18 de septiembre en un posicionamiento. Ahora, “se ha presentado tanto la idea inicial y conclusión final que justifica haber publicado dicho posicionamiento, como la revisión de los estudios en vida real que han apoyado todos los aspectos del mismo”, aseguró el director de la Agencia de Investigación de SEMERGEN, Sergio Cinza.
En la actualidad, cerca de un tercio de los pacientes con indicación clara de anticoagulación no están recibiendo ACOD o, incluso, continúan tomando el tratamiento que, históricamente, ha sido la referencia, los antivitamina K, a pesar de presentar un mal control del mismo, según SEMERGEN. “Y esto no tiene ningún sentido, porque los estudios en vida real nos han confirmado los resultados que aportaban los ensayos clínicos pivotales de los ACOD, los cuales nos costaban creer, ya que hablamos de una patología que puede relacionarse con embolias y hemorragias”, indica.
A esta situación, añaden la gran variabilidad de acceso a los ACOD que existe en España, por las “diversas medidas de restricción” que imponen las diferentes comunidades autónomas. “Esta situación es lamentable, ya que en función de la comunidad autónoma e, incluso, del hospital de referencia al que pertenezca el paciente, nos podemos encontrar situaciones tan dispares como que su médico de AP no pueda prescribirlos o, en su defecto, deba hacerlo sometido a la supervisión de un inspector sanitario que, en ocasiones, también hace todo lo posible para limitar el uso de ACOD”, subrayó Cinza.
Al respecto, el vicepresidente de SEMERGEN, José Polo, lamentó que en muchas comunidades autónomas, el médico de familia “no puede recetar estos fármacos, por lo que se está impidiendo que a esos pacientes se les realice un cambio rápido de tratamiento, cuando se les detecta que están mal controlados”. Hay cuatro comunidades autónomas en las que el médico de Familia no puede iniciar el tratamiento: Asturias, Castilla-La Mancha, la Rioja y Canarias.
Además, en España la prescripción de estos fármacos está sujeta a la gestión de un visado de inspección, que recoge las condiciones clínicas incluidas en el Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). “El visado es obsoleto y antiguo, además de que pone en tela de juicio el conocimiento de un médico. Y esto es muy grave”, comentó el presidente de SEMERGEN, José Luis Llisterri.
Por ello, los médicos de AP apuestan por la eliminación de dicho visado y la adecuación de la prescripción a las recomendaciones de las guías de práctica clínica, pues consideran que son dos aspectos fundamentales para “eliminar las actuales barreras administrativas y, así, neutralizar las desigualdades actuales entre comunidades autónomas”.