Estas nanopartículas, de aplicación diaria supervisada, permiten cicatrizar las úlceras del pie diabético en 3 meses gracias al efecto antibacteriano que contribuye a generar tejido sano. Previamente, el médico debe eliminar el tejido muerto para que la regeneración sea lo más eficaz posible.
El tratamiento ha sido implementado en clínicas privadas, como el hospital Issstecali o el hospital General de Rosarito, ambos ubicados en Baja California, en México. En este último hospital, 94% de los más de 100 casos pudieron salvar sus extremidades. Además, a nivel nacional, 60 pacientes han podido salvar sus extremidades.
Los doctores aseguran que la extremidad se alivia, casi por completo, en seis meses en los niveles 1, 2 y 3. Para el nivel 4 han conseguido un 10% de éxito, lo que sigue resultando esperanzador para aquellos pacientes en estado más grave.