Un estudio realizado en Escocia ha demostrado que las mujeres jóvenes que recibieron la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en la adolescencia tienen tasas significativamente más bajas de esta infección, precursora del cáncer de cuello uterino.
El VPH, una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, no causa síntomas y generalmente desaparece por sí solo. Pero el virus puede causar cáncer de cuello uterino, el cuarto tumor más común en las mujeres, así como cánceres de garganta y pene.
En un estudio publicado en el British Medical Journal, el equipo estudió a 138.692 mujeres. Cerca de la mitad habían sido completamente vacunadas contra el VPH a los 12-13 años de edad o más tarde en su adolescencia. A la edad de 20 años, todas las mujeres se hicieron pruebas para buscar neoplasia intraepitelial cervical, que puede conducir a cáncer.

Las tasas de neoplasia intraepitelial cervical (NIC) fueron bajas en general. Las mujeres vacunadas tenían una tasa 89% menor de NIC grado 3 o peor (0,59% en mujeres no vacunadas frente a 0,06% en el grupo vacunado), una tasa un 88% menor de NIC grado 2 o peor (1,44% frente a 0,17%) y una tasa un 79% menor de NIC grado 1 (0,69% frente a 0,15%). Los grados 2 y 3 generalmente se tratan con cirugía.
Las niñas que fueron vacunadas entre los 12 y 13 años obtuvieron un mayor beneficio: la vacuna fue 86% efectiva para ellas, y 51% efectiva cuando se administró a los 17 años. “Los hallazgos son impresionantes y documentan una reducción considerable en la enfermedad cervical de alto grado con el tiempo”, escribe Julia Brotherton, directora médica de la Fundación VCS en East Melbourne (Australia) en un editorial publicado con el estudio.
El estudio también reveló una tasa decreciente de enfermedad en mujeres no vacunadas. “Esto se llama ‘protección del rebaño’ y es consecuencia de la alta penetración de la vacuna en Escocia”, explica Palmer. Las mujeres no vacunadas están siendo protegidas porque la propagación del VPH entre hombres y mujeres se ha interrumpido al no haber suficientes mujeres susceptibles.
Se calcula que en 2018 se produjeron 570.000 nuevos casos de cáncer de cuello uterino en todo el mundo, lo que representa el 6,6% de todos los cánceres femeninos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y alrededor del 90% de las muertes por cáncer de cuello uterino se producen en países de ingresos bajos y medios.