( Tomado de los Autores Dres. Martinez González Cristina y Rego Fernández Gumersindo del I.N. Silicosis publicado en Archivos de Bronconeumologia Vol. 36 nº 11, 2000 )
Neumoconiosis por inhalación de polvo inorgánico
Las neumoconiosis son enfermedades intersticiales producidas por acumulación de polvo en el pulmón y la reacción patológica (fibrosa) ante su presencia. La silicosis es la neumoconiosis producida por inhalación de dióxido de silicio (SiO2) o sílice libre en forma cristalina.
Los principales trabajos con exposición a sílice libre (SiO2) son la minería, explotación de canteras, trabajos en piedra y túneles, uso de abrasivos (chorro de arena, pulido, etc.), elaboración de moldes en fundición, cerámicas, refractarios, cementos, polvo de limpieza, pigmentos, industria del vidrio, etc.
Ciertos procesos industriales han aumentado el riesgo al incorporar sílice triturada (pulimentos metálicos, polvos de limpieza, papel de lija), sílice molida y polvo de cuarzo (esmaltado y otros).
Se acepta que los macrófagos pulmonares desempeñan un papel central en la silicosis y neumoconiosis en general, desencadenando un conjunto de acontecimientos moleculares y celulares que conducen a la enfermedad.
Los macrófagos activados producen factores proinflamatorios y fibrogénicos, así como factores moduladores de la inflamación y de la fibrosis.
En el proceso patógeno participan leucocitos, fibroblastos y posiblemente mastocitos, eosinófilos y miofibroblastos. Se liberan sustancias con gran poder destructivo para las células y tejidos del pulmón, como son los radicales oxidantes (ROS), las proteasas y otras enzimas. Paralelamente, el sistema antioxidante y antiproteasa intenta neutralizar la situación y un conjunto de factores de crecimiento y organización intentan reparar los tejidos dañados, pero, finalmente, los sistemas de defensa pueden verse superados, produciéndose como resultado las lesiones propias de la enfermedad, las cicatrices y la fibrosis.
La relación entre silicosis y algunas enfermedades del colágeno como la Artritis Reumatoide hace sospechar la participación de factores inmunitarios también se ha comprobado un sinergismo entre tuberculosis y silicosis a escala experimental y clínica. El mejor índice para medir el riesgo es la exposición acumulada a sílice libre. El período de latencia es variable en función de la intensidad de la exposición y de la susceptibilidad del individuo, y puede variar entre meses a varios años. La silicosis puede evolucionar tiempo después de cesada la exposición.
La enfermedad se presenta bajo dos formas clínicas diferentes: silicosis simple, con patrón nodular en la radiografía de tórax, que no produce síntomas ni alteración funcional significativa ni disminuye la esperanza de vida, y la silicosis complicada, con masas de FMP (Fibrosis Masiva Progresiva) (diámetro ≥1 cm), con alteración funcional, manifestaciones clínicas y que disminuye la esperanza de vida, principalmente en caso de FMP tipo B (> 5 cm) o C.
Con frecuencia no se identifican los factores que determinan la evolución de simple a complicada. En ocasiones, está implicada la tuberculosis o alguna otra micobacteria y/o la elevada exposición a sílice. Lo mismo que la silicosis simple, puede aparecer una vez cesada la exposición laboral.
Habitualmente la enfermedad presenta una evolución crónica, después de una exposición de varios años (con frecuencia más de 20 años), pero hay una forma aguda que puede evolucionar en corto período de tiempo, después de exposición intensa a sílice libre y se parece a la proteinosis alveolar, y una forma acelerada que se parece clínicamente a la aguda y patológicamente a la crónica.
El diagnóstico de silicosis se basa en los antecedentes de exposición y en hallazgos radiográficos sin una explicación alternativa. Con el fin de clasificar de modo homologado las alteraciones radiográficas de las neumoconiosis, la International Labour Office (ILO) ha diseñado diversas clasificaciones, la última, la ILO-80
Las pequeñas opacidades (menores de 1 cm) se clasifican en redondas o irregulares, y según su forma y su profusión se valoran en una escala de 12 puntos (0/, 0/0, 0/1, 1/0, 1/1… 3/+).
Las masas de FMP se clasifican por su tamaño en categoría A (diámetro mayor de 1 cm y que sumadas no exceden de 5 cm) y B o C las mayores. La clasificación ILO tiene interés epidemiológico, pero su uso en clínica es controvertido debido a la variabilidad en las lecturas
La TCAR es más sensible que la radiografía simple de tórax para detectar lesiones de silicosis, así como confluencia de las mismas
Excepcionalmente el diagnóstico de neumoconiosis se hace por estudio histológico. La silicosis no tiene ningún tratamiento especial, únicamente se tratan las complicaciones, de ahí la importancia de la prevención.
La prevención primaria se basa en controlar el riesgo ya que la probabilidad de desarrollar neumoconiosis simple es función exponencial de la cantidad acumulada de polvo inhalada. Se ha elaborado una reglamentación de medidas preventivas, tanto para mineros del interior como para trabajadores en el exterior.
Los reconocimientos de trabajadores previos al riesgo permiten evitar la concurrencia de factores o enfermedades que podrían tener graves consecuencias. Los reconocimientos periódicos permiten detectar trabajos de alto riesgo y trabajadores susceptibles. La frecuencia de los reconocimientos periódicos debe tener en cuenta también los riesgos de la radiación y se han elaborado pautas a seguir en este sentido
La vigilancia debe mantenerse a lo largo de la vida. Conocida la alta incidencia de tuberculosis en comunidades mineras y la relación entre tuberculosis y silicosis la lucha antituberculosa tiene un interés especial. La profilaxis con INH (Isoniazida) es recomendada de un modo especial en casos con silicosis y, para ello, la ATS (American Thoracic Society) señala unas normas muy estrictas.
En nuestro entorno se suelen concentrar los esfuerzos en el diagnóstico precoz de la enfermedad, su tratamiento eficaz y en el reconocimiento de contactos. Evitar el tabaco es fundamental para prevenir la EPOC que se asocia frecuentemente a la FMP.
La neumoconiosis de los trabajadores del carbón es de polvo mixto, porque la acción patógena del carbón se suma a la sílice. Salvo algunas peculiaridades es superponible a la silicosis y, de hecho con frecuencia es conocida por este nombre. Todavía hay un elevado número de sujetos expuestos, actualmente o en el pasado, que desarrollarán la enfermedad en el futuro. Suele presentarse tras varios años de exposición y puede evolucionar tiempo después de cesada la exposición.
Otras Neumoconiosis
La neumoconiosis del caolín es de polvo mixto, sílice y caolín (silicato de aluminio hidratado). Se observa en explotaciones subterráneas y se han visto formas graves con FMP
El talco puede producir diferentes lesiones: fibrosis nodular (por inhalación de sílice), fibrosis difusa (por inhalación de asbesto) y
Granulomas estos pueden verse en los vasos pulmonares cuando se usa el talco como vehículo de administración de fármacos por vía venosa. La neumoconiosis por polvo de granito se manifiesta, en ocasiones, en formas aceleradas
La industria de pizarras tiene riesgo de neumoconiosis, en la que además de nódulos se observan lesiones peribronquiolares y perivasculares. Se asocia con cierta alteración funcional, incluso las formas simples
Los metales duros (cobalto y el tungsteno) producen fibrosis pulmonar difusa y en ocasiones enfermedad aguda. El cobalto produce neumonitis de células gigantes con una lesión característica, las células gigantes multinucleadas “canibalistas”, detectables en BAL (Lavado Broncoalveolar)
La inhalación de berilio produce una enfermedad aguda parecida a una neumonía química y otra crónica similar a la sarcoidosis. Puede inhalarse en forma de polvos o humos.
La inhalación de hierro (polvo, humos) da lugar a la siderosis, neumoconiosis con nodulación densa a la radiografía de tórax, que puede desaparecer con el tiempo. Cuando se inhala sílice conjuntamente se produce la siderosilicosis
Los metales, inhalados en forma de polvo o de humos, producen diversos tipos de patología respiratoria. El estaño, el antimonio y el bario producen neumoconiosis similares a la siderosis. Otras enfermedades asociadas a inhalación de metales son: la fibrosis por aluminio cobalto y cobre y la neumonitis granulomatosa por aluminio y cobre
En el diagnóstico de enfermedades intersticiales inducidas por metales, las técnicas de microscopia electrónica con espectroscopia de energía dispersada por rayos X son de gran utilidad al permitir ver elementos químicos en relación con las lesiones.