Ya llevo escritos varios post en los que denuncio las deficiencias de la Administración de Justicia al tiempo que planteo la necesidad de su urgente reforma.

El tiempo me va dando la razón a todos los hechos y situaciones que vengo denunciando.

Ahora, el Consejo General del Poder Judicial ha sacado a la luz un informe en el que reseña que en los Juzgados de lo Penal hay casi 270.000 sentencias pendientes de ejecución. También pone de manifiesto lo que yo venía denunciando y es que un gran porcentaje de la plantilla de estos Juzgados está cubierta por personal interino. Y, lo que es mas grave, en la era de las TIC los Juzgados no cuentan con sistemas informáticos de gestión procesal que permitan controlar las distintas fases de los procedimientos que se siguen.

También resulta preocupante que con esos altos porcentajes de “personal interino” se convoquen oposiciones para cubrir plazas vacantes y que no suelen quedar cubiertas en su totalidad, dado el alto nivel que se exige a los opositores. Se da también el contrasentido de que estos opositores que no consiguen aprobar la oposición, después se incorporan a la administración de justicia como “sustitutos”.

Por todo ello, sigo sin entender cómo nuestros gobernantes se ocupan de cosas a veces tan poco relevantes o necesarias, y en cambio no le hincan el diente a la urgente reforma de uno de los pilares del Estado de Derecho que hace aguas por todos lados.