
He visto un informe de Panda
Secúrity que da un dato
significativo:
“el 69% de los empleados que trabajan en Pymes, usan Facebook durante el horario de trabajo”. Los
trabajadores e incluso los propios dueños de estas empresas, manifiestan que utilizan esta red social para realizar
acciones de
marketing, practicar las relaciones públicas, la investigación o la inteligencia competitiva.
Sin embargo, pese a estas ventajas, Facebook está siendo el principal culpable de serios problemas:
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la privacidad y las pérdidas económicas: El 39% de las empresas declaran haber sufrido pérdidas económicas por infecciones de malware, y más de un tercio de éstas, estiman las pérdidas en más de 4.500€.
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Pérdida de productividad de los empleados: Un 60% de empresas encuestadas reconoce que sus empleados bajan la productividad al perder bastante tiempo navegando por Facebook a título privado o personal
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Caída del rendimiento de la red: Un 29% dice que sufren problemas en el uso de la red motivado a que sus servidores se saturan, se bloquean o se pierde velocidad.
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Reputación de la empresa: El 49% de las empresas manifiesta que tiene problemas con su reputación, derivados de comentarios o manifestaciones incontroladas de sus trabajadores.
Estos datos tan significativos, necesariamente van a obligar a las empresas a que minimicen los riesgos de las redes sociales y mas concretamente de Facebook que es la mas usada. Para ello es necesario que establezcan una política reguladora del uso de la red, instruyendo a todos sus empleados, y formándolos sobre los beneficios y los riesgos.
Paralelamente habrán de establecerse restricciones en la red que pasen por la prohibición de bajar e instalar aplicaciones no autorizadas por la empresa, restringir o bloquear el acceso a sitios populares, establecer mecanismos de seguridad para evitar el malware y por último regular o determinar los colaboradores autorizados a hacer manifestaciones en la red para perseguir la adecuada unidad de mensaje y evitar contenidos inapropiados.
Curiosamente, pese a las pocas ventajas y a los muchos riesgos, son pocos los propiatarios de Pymes que se deciden a implantar una adecuada política de seguridad.