>

Blogs

Guillermo Díaz Bermejo

A las pruebas me remito

EL MODELO VASCO

He vivido y trabajado muchos años en Bilbao y por razones profesionales tuve la oportunidad de palpar el gran desarrollo que viene experimentando la economía vasca. Cuando los fines de semana volvía a Oviedo y charlaba con mis amigos, siempre decía: es una lástima que nuestros políticos asturianos no copien el modelo vasco, que tan buenos resultados les está dando.

Probablemente, por ese rechazo que pueda provocar el nacionalismo, o quizá también porque alguien dirá rápidamente que los vascos, junto con los navarros, gozan de un concierto económico que otros quisiéramos, no se habla mucho de este desarrollo económico e industrial, o se le ve con excesivo recelo y mejor ni mentarlo. Pero, dados los éxitos que están recogiendo, creo que merecería la pena que se empezara a valorar el “modelo vasco”, ya que haciéndolo, quizá los políticos encontrarían razones más que suficientes para por ejemplo, corregir esas políticas que nos han llevado a unas reformas laborales que no han conseguido atajar los problemas del paro, entre tanto que los vascos sí van atajando realmente bien ese problema.

En los años 80, al igual que ocurría en Asturias (que en aquellas épocas tenía un modelo económico similar al vasco), Euskadi sufrió una brutal reconversión industrial que acabó con toda la industria pesada, dando el cerrojazo a los altos hornos, los astilleros y la minería, que eran su motor económico. Nuestros vecinos vascos quedaron inmersos en una profunda depresión económica y el nivel de desempleo existente era bastante superior a la media nacional, muy superior incluso al que sufríamos en nuestra región. Y por si fuera poco, padecían con sangre y lágrimas el azote del brutal terrorismo de ETA.

Con este oscuro escenario de partida, transcurrieron los años y a partir del 2001 las cosas empezaron a pegar un giro. El País Vasco empezó a registrar unas tasas de paro inferiores a las españolas. Siguieron produciéndose corrientes favorables al empleo, llegamos a 2015 y nos encontramos con unos datos de la EPA que resultan irrefutables: Mientras la tasa de paro española es del 23,8%, la del País Vasco queda situada en el 16,6%, lo que la coloca en la más baja del Estado español

A mi juicio, los datos son tan irrefutables que, más que sugerir, deberían de obligar a nuestros políticos, sean del PP, del PSOE, o de los que lleguen a gobernar a partir de ahora, que dejen a un lado las ineficaces reformas laborales que han emprendido, que sean más modestos y que reconozcan que las cosas que funcionan bien, pueden y deben de ser copiadas. Que yo sepa, los vascos no han puesto copyright a su modelo.

Los vascos han superado la fuerte reconversión industrial, se han reinventado y en este momento se han convertido en una de las regiones más pujantes y más innovadoras, no de España, sino de Europa.

Si analizamos su nivel educativo, la Comunidad vasca es la que tiene tasa más baja de fracaso escolar. Si pasamos a sus políticas sociales, nos encontramos con la región que más gasta en prestaciones, rentas básicas de inserción y servicios sociales. En este momento es la única región española que se equipara a los niveles de los países europeos más desarrollados.

Si pasamos ahora a analizar qué es lo que ha ocurrido con la especulación inmobiliaria, vemos que la burbuja tuvo un menor impacto en el País Vasco y probablemente esto trajo como consecuencia que sus Cajas de Ahorro, aun cuando tenían reglas de gobierno idénticas a las españolas, no sufrieran sus mismos problemas. Esto llevó a que hoy, Kutxabanck, que es el producto de la fusión de cajas vascas, sea la entidad financiera más solvente de España.

Lógicamente, para poder entender estos tan buenos resultados, hay que conocer cuáles han sido las políticas industriales e innovadoras que han aplicado. Tuvieron muy claro que había que cambiar el modelo productivo y apostaron decididamente por las industrias transformadoras, las industrias de máquina herramienta, las telecomunicaciones, la aeronáutica, la nanotecnología, componentes de automoción, biotecnología y Tics. En el campo de los servicios promocionaron la gastronomía, promocionaron la formación profesional y llegaron a convertirla en una referencia europea e incluso mundial.

Para esto, realizaron fuertes inversiones en capital humano, en tecnología, en gasto empresarial  y público en I+D y esto generó un importante crecimiento del empleo, paralelo a grandes incrementos de la productividad. El Gobierno Vasco, más que inversiones, lo que hizo fue establecer políticas que facilitaron la creación de empresas con un fuerte componente de I+D, y esto llevó a crear un tejido industrial de alto valor añadido, a diferencia de otras regiones españolas donde ese tejido industrial se ha hundido.

Creo que se impone una rápida y fácil reflexión: Si la legislación laboral y las reglas del juego son iguales en todas las Comunidades españolas, y si en 1980 los resultados vascos eran tan desastrosos, ¿por qué los resultados que alcanza hoy el País Vasco, hoy son tan buenos y los de España siguen siendo tan pobres?. Si con las mismas reglas del juego el mercado laboral vasco funciona mejor, si la economía vasca es más pujante, si la banca es más solvente, si la educación es mejor, ¿no convendrá copiar y aplicar lo que se hace y funciona bien?.

Estoy convencido que nuestros políticos actuales son tan orgullosos, que serán incapaces de reconocer que otros lo hacen mejor. A ver si de una puñetera vez se caen del guindo, reconocen sus errores y empiezan a cambiar de modelo, aunque esto implique copiar al alumno aventajado.

Temas

Blog de Guillermo Díaz Bermejo

Sobre el autor

El blog de un jubilado activo dedicado al voluntariado social, permanentemente aprendiendo en materia del derecho de las nuevas tecnologías y crítico con la política y la injusticia social.


abril 2015
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930