Tania, la expareja de Pablo Iglesias, que tiempo atrás aparecía frecuentemente en los platós de las televisiones de nuestro país, sentando cátedra y dogmatizando contra la corrupción, esa mujer militante de Izquierda Unida que sacaba el látigo verbal para azotar a adversarios políticos imputados por corrupción, el próximo día 23 de junio tendrá que comparecer en el Juzgado junto su padre y hermano, acusada de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.
Esta imputación trae su causa en unos contratos por valor de 1,4 millones de euros, otorgados a su hermano Hector, cuando era Concejal del Ayuntamiento de Rivas, al igual que su padre. También han sido citados como imputados el alcalde en funciones, y dos funcionarias ex socias de su hermano.
Tania, hace sólo unos días dijo que era colaboradora de Podemos y no descartaba que pudiera concurrir a las próximas elecciones generales, para ser elegida Diputada al congreso por este partido. Tania también ese esa especie de angel exterminador que ha venido destruyendo todo lo que ha ido tocando, tanto en el ayuntamiento como en su anterior partido Izquierda Unida. Ahora sólo falta por saber si su ex Pablo Iglesias, que mantiene un riguroso principio de no a los imputados, va a incluirla en las listas electorales de su formación. Todo es posible, porque el comportamiento de ambos es igual al de los de la casta a los que ellos tratan de azotar.