Acabo de leer el Bando Municipal que hace unos días publicó en el Tablón de Edictos, el Concejal de Economia, Empleo y Zona Rural del Ayuntamiento de Oviedo, Sr Rosón y me he quedado estupefacto. El título de este Bando es “el anterior equipo de gobierno imposibilitó el servicio de desbroces en la zona rural, durante el verano”. Y lo empieza diciendo: “estimados vecinos y vecinas…me dirijo a vosotros y vosotras, para informaros por este medio….”Mayor despropósito no cabe.

Para los no conocedores del derecho, ha de decirse que la Ley 7/85 reguladora de las Bases del Régimen Local, define a los Bandos como los medios de intervención municipales en la actividad de los ciudadanos. El Bando es una manifestación solemne del Alcalde para dar a conocer su mandato de forma ostensible a los ciudadanos, que lo han de acatar y cumplir. Conforme al artículo 21 de dicha ley de Bases del Régimen Local, la facultad de dictar bandos es una competencia indelegable del Alcalde.

En resumen, el Bando queda juríricamente configurado como la herramienta por la que los Alcaldes se dirigen a los vecinos para dar ordenes constitutivas de mandatos para la ejecución de actos o la prohibición de los mismos, en cuestiones de régimen municipal. Igualmente, al ser un acto solemne de los alcaldes, de modo habitual se redacta solemnemente tanto en la forma de redactarse, como en la forma misma de publicarse.

A la vista de este marco jurídico, resulta increíble que un Concejal recien llegado al consistorio, tire por la vía del medio y se lance a usurpar una función indelegable del Alcalde, publicando este desafortunado banco que no sólo no cumple la normativa jurídica, sino que además adolece del mas mínimo rasgo de solemnidad. Mas que un acto solemne, parece un manifiesto propagandista contra el partido que gobernaba antes en el Ayuntamiento de Oviedo.

Si lo ha hecho por ignorancia, algo que me cuesta creer, habrá que recordar a este Concejal ese principio jurídico que dice “la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento”. Y, de otra parte, si ignoraba las normas legales, por qué no consultó a los servicios jurídicos del Ayuntamiento que de esto sí que saben, o si no se fiaba de ellos, por qué no consultó a la vicealcaldesa, que es compañera de su partido y que además es Abogada en ejercio.

Pero, me atrevo a pensar que no ha publicado este bando por ignorancia, sino por prepotencia y chulería, algo que parece ser,es la característica  comun de estos cargos electos surgidos en el ámbito de Podemos, que tienen como norma general esa que vulgarmente dice: tira palante que libro. Lo que hacen de modo sistemático es provocar al sistema establecido, incumpliendo las normas en lo que haga falta y conseguir con  sus fines.

De otra parte, gramaticalmente hablando, si hablamos de solemnidad, ese bando es la antítesis de lo solemne. Apela al uso gramatical de vecinos y vecinas, vosotros y vosotras e ignora que la Real Academia de la Lengua, por lo que se llama economía linguistica, reprueba estas alusiones, ya que el género neutro de vecinos, se refiere tanto al sexo masculino como al femenino. Pero, bueno, no voy a incidir mas en esta cuestión porque desde que la exministra Aído se refirió a los miembros y las miembras, parece que ya todo vale para esta nueva manera de entender la política, en la que las solemnidades (entre ellas las gramaticales) valen muy poco.

Termino diciendo que cualquier alcalde, ante un desdén como este, provocaría la inmediata dimisión del concejal, pero lógicamente no lo va hacer ya que al estar en minoria, perderia el apoyo del partido del Sr. Rosón y sería el el forzado a dejar el puesto. Ante esto sugiero a cualquier ciudadano que formule recurso para derogar ese Bando y si la autoridad municipal no lo hace, que formule recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo donde sin duda se derogará. Lo que no entiendo es como el PP contra el que arremete este Bando, aun no lo ha hecho.

Si esto es la nueva politica municipal, apaga y vamos.