>

Blogs

Guillermo Díaz Bermejo

A las pruebas me remito

NOS EQUIVOCAMOS

Los dirigentes de Podemos llegaron a la política española diciendo que, al contrario de los políticos actuales, no tenían pasados oscuros, llegaban limpios y no tenían nada que ocultar. Esto, decían, les daba legitimidad para cambiar nuestro sistema político corrupto. Pero, día a día, los hechos están demostrando que esto era un espejismo, ya que, pese a que son muy jóvenes, sí tienen pasado y no muy limpio, por cierto. Además, cuando son pillados, se limitan a decir y reconocer que se equivocaron, que fue un error. El problema es que los equívocos reconocidos por estos dirigentes podemitas, ya son algo muy habitual y reiterado.

Primero fue Juan Calos Monedero el que se equivocó al no declarar la bagatela de 425.000€ que le habían pagado en Venezuela, y que tuvo que lanzarse precipitadamente a hacer una declaración complementaria a la Agencia Tributaria, para no incurrir en delito fiscal. Siguió equivocándose después con la Universidad Complutense que ayer acaba de suspenderlo de empleo y sueldo, obligándolo además a devolver una cantidad importante de dinero cobrado indebidamente. Al igual que Monedero, Iñigo Errejón también se equivocó al olvidar presentar una cosa tan nimia como un simple papel. El problema es que, por ese nimio olvido sin importancia, la Universidad de Málaga con quien había suscrito un contrato de colaboración, le abrió expediente disciplinario y al igual que Monedero, también fue suspendido de empleo y sueldo, por manifiesto incumplimiento del contrato de colaboración. Y qué decir de los siete millones de euros que, en 2008, el gobierno de Chávez aportó al CEPS, siendo destinatarios directos Pablo Iglesias, Monedero y Jorge Verstrynge, a modo de financiación para extender el movimiento bolivariano en España.

Ahora, estos días, el que reconoce públicamente que se ha equivocado es Pablo Echenique. El pobre hombre se equivocó al no dar de alta en la Seguridad Social a su asistente personal. Y para justificarse dice en notas de prensa y en su propio blog, que su salario actual es de 2.246€ netos mensuales como diputado autonómico y que el exceso de este salario, incluyendo las dietas, lo dona a Podemos. Antes dice que cobraba el mismo salario cuando era parlamentario europeo. Reseña también que este salario, más los 337€ que cobra por la ley de dependencia y más una modesta pensión de su madre, son los únicos ingresos de su hogar familiar compuesto por tres personas. Amplía la información diciendo que con su nivel de dependencia es imposible tener una vida autónoma y que por ello estima que el coste de la asistencia que necesita para llevar a cabo las tareas de la vida cotidiana (levantarse, cambiarse, ducharse, etc.) es de unos 2000€ al mes. ¡Pobrecito! ¡Qué pena! Qué malo es nuestro sistema que lo obliga a utilizar la economía sumergida para contratar a un asistente personal!

Este cuento para dar pena a mí me indigna especialmente porque sé de primera mano, ya que lo he sufrido y lo sufro de modo directo en mi ámbito familiar, al igual que lo sufren otros muchos miles de ciudadanos españoles afectados por el grado III de gran dependencia, frente a su grado II de dependencia severa, y que, contrariamente a lo que le ocurre al Sr. Echenique, no han tenido o tienen la suerte de tener los recursos de los que el dispone. El Sr. Echenique reconoce que su madre lo trajo a él y a su hermana a España, desde Argentina, porque allí había una economía destruida y el necesitaba de recursos especiales que no podía encontrar en su país de origen. Gracias a nuestro malísimo estado de bienestar, como los podemitas dicen que tenemos, y gracias también a su inteligencia, por supuesto, consiguió ayudas familiares y becas que lo llevaron con todos los honores a licenciarse en ciencias físicas. Gracias también a esas becas y ayudas sociales, y por supuesto, por su gran capacidad intelectual que nadie discute, obtiene una plaza como científico titular del CSIC.

El problema es que el Sr. Echenique no es una persona agradecida a nuestro estado de bienestar, que por supuesto necesita mejorarse. En vez de agradecer lo que nuestro estado ha hecho por él, lo que dice es que mientras él trabajaba, nuestra casta político económica destruía la sociedad. Parece que el Sr. Echenique, al igual que reconoce que se ha equivocado con su asistente personal, no quiere reconocer que él, venido de Argentina porque allí no tenían recursos, llega a nuestro estado de bienestar, se beneficia de el, traiciona al sistema haciendo lo que critica a otros, eleva su nivel de exigencias para que el sistema lo trate aún mejor, porque si se equivocó es por la culpa de nuestro sistema que no protege bien a los dependientes, e ignora descaradamente que en España hay miles de personas con nivel de dependencia extrema III, que no tienen lo que tiene el. No pueden trabajar porque son inválidos absolutos. Necesitan que su familia se ocupe de ellos y esa familia no tiene los ingresos que él tiene. Esas familias han trabajado y cotizado toda su vida y con sus sueldos o pensiones en modo alguno llegan a los ingresos que el percibe. Si alguien preguntara a esas familias que tienen que ocuparse de esas personas dependientes, seguro que dirían que el Sr. Echenique es una cara dura. Ellos están mucho peor, esperan pacientemente a que las Comunidades Autónomas les paguen las ayudas atrasadas, esperan pacientemente a que se les proporcione una residencia pública para discapacitados, eso sí, previo pago del precio público de esa residencia, y entre tanto el Sr. Echenique, con un grado de dependencia inferior, siendo beneficiario desde que llegó a España de nuestro sistema de previsión social, se limita a decir que el necesita más, y como la culpa es del Estado, que en su caso personal va a consentir la economía sumergida, y por tanto, el sí se equivocó, pero por culpa del estado que le dio lo que tiene.

Me parece lamentable que estos dirigentes que llegan a nuestras instituciones para hacer nueva política, como ellos dicen, al final entran cometiendo los mismos errores y haciendo lo mismo que dicen quieren combatir. Se trata de una nueva casta, pero más perfeccionada por lo que han aprendido de la casta que ahora quieren combatir. Así nos va a lucir el pelo.

 

 

 

Temas

Blog de Guillermo Díaz Bermejo

Sobre el autor

El blog de un jubilado activo dedicado al voluntariado social, permanentemente aprendiendo en materia del derecho de las nuevas tecnologías y crítico con la política y la injusticia social.


julio 2016
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031