Hoy se acaba un año 2017 que nos  ha traído algunas cosas positivas, pero que sobre todo, sigue manteniendo muchas cosas negativas, entre las que reseñaría tres, que se corresponden a las tres inquietudes más importantes de los ciudadanos, según recogen las últimas encuestas del CIS de Noviembre.

El primer problema para los ciudadanos, sigue siendo el paro, con una tasa de desempleo situada en el 17,1% y que hace que estamos enormemente distanciados de las tasas del 5,6%  que registran los países de la OCDE, idénticas ya a las que tenían antes de la crisis económica.

El segundo problema para los ciudadanos sigue siendo la enorme corrupción política que registramos, así como la desafección hacia los políticos y los partidos políticos. Los ciudadanos perciben la situación política como muy mala e incluso peor que la de hace un año.

El tercer problema para los ciudadanos es el conflicto catalán que se ha triplicado con relación al año anterior.

Pero, enunciado esto, olvidemos el 2017 y preparémonos para recibir con ilusión el  nuevo 2018. Un nuevo ejercicio que espero represente un cambio radical para estas negativas coyunturas. Para que podamos conseguir este cambio radical, yo pondría en primer lugar a la casta política. No necesitamos ni politócratas ni políticos corruptos. Los ciudadanos necesitamos políticos que se olviden de intereses partidistas, que se olviden de los votos que puedan ganar o perder, y que empiecen a mirar hacia los intereses de los ciudadanos que los han votado. Se necesita de un pacto de Estado entre todos los partidos como el mejor instrumento para que España salga adelante.

A los Sindicatos les pediría que dejen de ser los paniaguados, y que de verdad empiecen a defender los intereses de los trabajadores que honestamente pagan sus cuotas a las organizaciones sindicales. Pediría en defitinitiva menos liberados y mas luchadores por los derechos del trabajador.

A los empresarios les pediría que se olviden de tanta globalización y que empiecen a orientarse hacia nuestro mercado local. Necesitamos menos multinacionales deslocalizables y mas empresas medianas y pequeñas que son las que verdaderamente generan puestos de trabajo y riqueza. A los banqueros les pediría que en vez de centrarse en apoyar a las grandes empresas, se centren más en ayudar con su financiación a esas pequeñas y medianas empresas. Les pediría también que dejen de enriquecerse desmesuradamente a costa de las comisiones que cobran a los probos impositores.

Estoy convencido que este próximo año que empieza, aunque no todas, nos traerá algunas de estas cosas que pido.

FELIZ 2018.