Como todo el mundo sabe, este congreso mundial de móviles, que iba a tener lugar en Barcelona, ha sido suspendido. Se venía celebrando en esta ciudad, desde el año 2006. Era un evento que estaba fuertemente apoyado por las autoridades chinas, y atraía a ingenieros, científicos e inversionistas de todo el mundo. Según la versión oficial dada, fue suspendido por razones de fuerza mayor, a causa de la crisis del coronavirus. Mientras esta suspensión se produce aquí, en Holanda y en otros países europeos, se están celebrando congresos, sin ningún tipo de problema.

Pero, en realidad ¿es esa la verdadera causa de la suspensión? Me temo que no. Pienso que detrás de todo eso, hay otras razones de peso, que nada tienen que ver con el coronavirus, máxime cuando las autoridades sanitarias han venido manteniendo que esta infección, no representaba ningún peligro para el congreso. Pienso también, que las verdaderas razones, tienen su causa en la torpeza y los errores de nuestra clase política, que está consiguiendo que las tecnológicas mundiales se vayan a otros países. Tiene que ver asimismo con el ambiente de inseguridad que se respira en Barcelona, agitada últimamente por conflictos de todo tipo, ambiente que, sin lugar a duda, provoca que los organizadores de grandes congresos, se vayan a otras ciudades.

Está claro que, hay muchos congresos y convenciones, que están huyendo de Barcelona y trasladándose a otras ciudades, a causa del ambiente negativo y a veces hostil que ha creado el nacionalismo y que provoca inseguridad ciudadana, con una clara degradación a causa de manifestaciones, ataques violentos, carteristas y provocadores.

Es evidente también que, por las erráticas políticas del gobierno actual, tan inestable y con socios poco deseados en el mundo económico, negociando con los independentistas, intentando aplicar la tasa Google y aplicando otros impuestos a las empresas tecnológicas, está provocando el cabreo de la Casa Blanca y todos sabemos cómo se las gasta Trump. Hay una cruda realidad y es que, en el mundo de los negocios, el rechazo a España, cada día que pasa, es mayor y algunos ya empiezan a considerar que somos un país no deseable. Probablemente, el mundo financiero está pasando factura a nuestro gobierno, a causa de las políticas totalmente contrarias a las que otros países del mundo aplican para evitar la recesión. No perdonan la voracidad fiscal que se está introduciendo y tampoco que se haya introducido a Podemos en el gobierno.

Y si estoy equivocado, que alguien me explique por qué, muchas de las empresas que han renunciado a acudir al congreso de Barcelona, están participando en otros cónclaves internacionales. Tanto es así que se está celebrando en Amsterdan, la feria Integrated Systems Europe, que cuenta con la participación de más de 1.300 expositores y que en 2019 recibió más de 85.000 visitantes. Hay otros eventos como la Semana de la Moda en París, el Salón del motor de Ginebra o la feria internacional de arte contemporáneo ARCO, que va a tener lugar en Madrid y que mantiene su desarrollo, sin problema alguno y si que el coronavirus haya afectado a estos eventos.

Desde el primer momento, parece que los organizadores del Móbile apreciaron muy preocupados, que había muchas dudas en empresas líderes en telefonía. No explicaban claramente por qué desistían de participar en el evento y mostraban toda serie de reticencias para no acudir. Esas dudas para acudir a Barcelona, desaparecían cuando se trataba de ir a otros lugares. Incluso los organizadores llegaron a sospechar que alguien, en la sombra, había estado boicoteando el congreso.

Podemos encontrarnos también con otras razones ocultas, como son la pugna de las empresas chinas y americanas para alcanzar mayores cuotas de mercado y que mantienen grandes luchas comerciales por alcanzar la hegemonía del 5G, donde los chinos tienen muchas ventajas. Pero, sobre todo, seguro que lo que mas ha pesado en la decisión, ha sido la inestabilidad política provocada por nuestros dirigentes, inestabilidad que ha llevado a que la ciudad condal pierda un evento que generaría mas de 500 millones de riqueza a la ciudad condal.

La ministra Carmen Calvo, en una de sus comparecencias públicas dijo que la causa de la suspensión no era el coronavirus sino “otra”, pero nadie en el gobierno se atreve a salir a la palestra para explicar cual es esa “otra” razón. Lo cierto es que, las consecuencias de las políticas erráticas, las mentiras reiteradas, y las subidas de impuestos previstas, se están pagando en el plano internacional. Las consecuencias ya las hemos pagado con el Móvile y las seguiremos estando pagando también, con el rechazo cada vez mayor, en el mundo de las tecnológicas, para invertir en España.

No podemos seguir con políticas erráticas que no nos llevan a ningún lado, y lo que deberíamos de hacer es alinearnos con otros países desarrollados que, en vez de subir impuestos o fabricar otros nuevos, tratan de reducirlos, para hacer frente al frenazo económico que se aproxima. Igual es que yo estoy equivocado con estas apreciaciones. No sé.