El pasado 3 de noviembre, se publicó el Real Decreto-Ley 33/2020 por el que se adoptan medidas urgentes para apoyar a las entidades del Tercer Sector de Acción Social de ámbito estatal.
La razón que se argumenta es que una de las consecuencias extraordinarias de la situación actual (crisis sanitaria, económica y social) ha sido el incremento exponencial de las personas que acuden en ayuda a las entidades del Tercer Sector. Se añade también que esto se una la incapacidad de estas entidades para hacer frente a dichas demandas, con unos medios escasos. Las subvenciones se conceden con la finalidad de contribuir a la realización de proyectos de interés general, considerados de interés social.
Dice el Real Decreto-Ley que son considerados de interés social los siguientes fines: La atención a las personas con necesidades de atención integral sociosanitaria, la atención a las personas con necesidades educativas o de inserción social, el fomento de la seguridad ciudadana y prevención de la delincuencia, así como la cooperación al desarrollo. Se trata en definitiva de apoyar a las diferentes entidades, que están asociadas a la Plataforma de ONG de Acción Social.
No tendría nada que objetar a estas medidas, si no fuere que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se ha utilizado este Real Decreto para subvencionar de modo subrepticio y a la chita callando, a una serie de entidades “amigas del gobierno” y que nada tienen que ver con el tercer sector y su acción social.
Así, se puede ver que se recoge la concesión directa de una subvención de 196.360,47€ a la “Federación de Mujeres Progresistas” que según se puede ver en su página web, tiene como misión promover el cambio de las estructuras sociales, económicas y culturales para lograr la igualdad y la equidad de género, entre mujeres y hombres a través de una política feminista y el empoderamiento. y otra de 90.362,46€ a la “Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent”, cuyo fin es promover los objetivos de igualdad, libertad, desarrollo y paz para todas las personas, especialmente las mujeres, jóvenes y niñas/os, basándonos en el principio de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Veo también que se concede una subvención de 64.414,10€ a la “Asociación de Mujeres Juristas Themis que veo tiene como misión promover la igualdad entre mujeres y hombres mediante propuestas de cambio de aquellas normas jurídicas que atenten contra sus derechos, y otra de 53.793, a la Fundación Triángulo que se fundó en 1996 para a conseguir la igualdad de derechos políticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y trans.
Se conceden igualmente 49.208,29€ a la “Unión Estatal de jubilados y pensionistas de la UGT” y otra por la misma cifra a la Federación Estatal de pensionistas y jubilados CCOO” que según reza en sus fines, luchan por sus pensiones, argumentando que “tus derechos no se jubilan”.
Pero, además, para que no falte nadie en estos regalitos, sigue la pedrea y se conceden subvenciones por unas cuantías similares, a la “Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales”, A la “Asociación de Mujeres libres y combativas”, a la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres para la Protección y la Igualdad” a la Plataforma andaluza de apoyo al Lobby Europeo de Mujeres”, a la Asociación de Familias de Menores Trans”, a la Asociación Socio-Cultural de Migrantes y Refugiados LGTB de la Comunidad de Madrid.
Y sigue una interminable lista, que en mor a la brevedad omito, pero que como todas las anteriores, se trata de asociaciones que nada tienen que ver con el tercer sector que es donde realmente se presta ayuda a las personas que necesitan ayuda.
Es lamentable que, aprovechando la loable iniciativa de un Real Decreto-Ley, se cuelen a la chita callando, subvenciones que nada tienen que ver con el espíritu de esa norma. Así que amigo lector, cuando te preguntes por qué, por ejemplo, la Seguridad Social no cubre el dentista de tus hijos, mira esta norma y comprobarás a que se dedican tus impuestos. Nos están tomando el pelo de modo manifiesto. Vergonzoso.