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Guillermo Díaz Bermejo

A las pruebas me remito

ECONOMÍA TRAS LA GUERRA

Lamentablemente, lo que se intuía, ha ocurrido. Tras el ataque ordenado por Putin, Ucrania ha sido atacada por varios flancos y, en el momento en que estoy escribiendo este artículo, los rusos ya han invadido Kiev. Consecuencia de esta invasión, aunque vivamos a mas de tres mil quilómetros, en España, sin lugar a duda, va a ser desastroso para nosotros, ya que vamos a sufrir serios desequilibrios económicos, que afectarán muy directamente a nuestros bolsillos.

El fuerte encarecimiento de todos los productos y servicios que consumimos todos los días va a ser una realidad. Ya es un hecho la fuerte caída de las bosas y que los precios del gas, de la electricidad, la gasolina o el gasóleo, hoy están en históricas cotas máximas. Y muy probablemente, en muy poco tiempo, productos tan básicos como el pan la leche o el agua embotellada, sufrirán fuertes incrementos de precio.

Esto es así porque, a modo de ejemplo, mas del 42% de nuestros cereales, proceden de Ucrania, así como el 25% del aceite de girasol que procede del mismo país. También importamos el 38% de los fertilizantes usados en la agricultura.  Acabo de ver un informe que habla de un incremento superior al 30% en los productos que sean elaborados con estos productos y con maíz. Se incrementará el precio de los piensos para alimentación de los animales y esto llevará a la subida de los precios de la carne. Pero es que, además, si la guerra se prolongara, los incrementos aun podrían ser superiores.

Otra consecuencia es que la inflación seguirá disparada hacia arriba y esto pondrá en una encrucijada a los bancos centrales que probablemente subirán los tipos de interés para poder controlar los precios y de ese modo reactivar la economía.

El gran problema que tenemos, es que la inflación que soportamos, a quien mas está castigando es a los ciudadanos que rentas mas bajas. Estoy pensando en personas mileuristas o en jubilados que tienen pensiones bajas o medias que van a quedar en una situación económica muy complicada. Sobre todo, estas personas van a perder mucho poder adquisitivo y lo van a pasar realmente mal.

Pero es que, además, los ahorros que puedan tener depositados en una cuenta corriente a interés 0, en un depósito a plazo a un interés 0,2 o en un fondo de inversión con pérdidas, van a perder valor, por la fuerte inflación que tenemos y que aun crecerá más.

Ya lo decía Esade (escuela de negocios) en su último informe económico, cuando se afirmaba que el ejercicio 2022 sería un ejercicio de crecimiento y recuperación, siempre que no se cumpliera el peor escenario de la crisis de Rusia y Ucrania. Tristemente este peor escenario, hoy ya es una realidad.

Así que, amigos míos, nos enfrentamos a una situación económica realmente complicada, aunque hoy todavía es muy prematuro poder cuantificarla y la zozobra es muy grande.

La subida de los precios de todas las materias primas, va a ser galopante y el impacto en en la cesta de la compra, en los próximos meses puede ser imparable. Muy probablemente, con pensiones bajas y unos salarios contenidos, la inflación puede cronificarse durante mucho tiempo.

Así que, amigos míos, toca amarrarse los machos y apretar el cinturón.

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Sobre el autor

El blog de un jubilado activo dedicado al voluntariado social, permanentemente aprendiendo en materia del derecho de las nuevas tecnologías y crítico con la política y la injusticia social.


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