En el pasado mes de junio, recibí una carta del Ministerio de Derechos Sociales, en la que me comunicaban que se había puesto en marcha el proceso para iniciar una nueva temporada del Programa de Turismo 2023/2024, con la previsión de que esto comenzará en octubre. Como yo ya estoy acreditado dentro del programa, la carta me informaba de los tipos de viaje que puedo realizar. Finalizaba la carta diciéndome: “deseando que pueda disfrutar del programa a plena satisfacción, reciba un afectuoso saludo”.
Pues hete aquí que cuando ya estaba realizando planes para viajar, el pasado lunes 11 de septiembre, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, resolvió un recurso presentado por varios operadores turísticos y dejó bloqueada la adjudicación de las 900.000 plazas previstas en el IMSERSO para la temporada. Como consecuencia de esta resolución, el plan de viajes queda totalmente congelado y sin fechas de arranque previstas.
Además de haberse puesto en jaque las vacaciones de las personas mayores, que podíamos viajar a 52 destinos en toda España, la resolución también pone en jaque al sector hotelero, ya que los viajes del IMSERSO resultan vitales para que puedan conseguir ingresos durante la temporada baja. Lamentablemente, no es la primera vez que, por irregularidades en el concurso al programa de Turismo Social, dependiente del Ministerio, las vacaciones de las personas mayores sufrieran importantes retrasos y restricciones.
Resulta incuestionable que la gestión de Ione Belarra, ministra en funciones, ha sido y es manifiestamente desastrosa. No se ha tenido la mas mínima sensibilidad con las personas mayores y tampoco se ha tenido ninguna sensibilidad con la industria turística, que además del ministerio de Belarra, se complementa también con la del ministro en funciones Alberto Garzón, que, en ocasiones anteriores había infravalorado de modo manifiesto.
Pero, además de estos ministros en funciones, que, de modo descarado, no cumplen con su función, hay un último responsable que es el presidente del Gobierno también en funciones, desde el momento en que acepta y consiente tanto despropósito.
¿No sería mas deseable que, en vez de dedicarse en cuerpo y alma a las guerras con el Partido Popular, que en vez de dedicarse a negociar con prófugos de la justicia, valiéndose de la Vicepresidenta Yolanda Díaz que viajó a Bélgica en Falcon, que en vez de dejarse torear por independentistas, con sus exigencias de referéndum y amnistía, el y sus ministros en funciones, se dedicaran a lo verdaderamente importante, que es el bienestar de las personas mayores que deseamos viajar, así como dedicarse también a mejorar la economía y mantener puestos de trabajo, evitando que muchos trabajadores de la hotelería se vayan al paro, en el caso de que el programa siga cancelado?
Tristemente esta es la España que sufrimos. En nuestro país los mayores y las empresas hoteleras, no importamos nada. Lo único que importa a los que nos gobiernan y a los partidos políticos sin excepción, es defender única y exclusivamente, sus intereses personales y de partido, aunque esto provoque frentismo y división. Los ciudadanos importamos muy poco o nada.