La regeneración política en España es un desafío complejo y necesario, para garantizar un sistema democrático sólido y un funcionamiento efectivo del país. En este artículo voy a comentar algunas medidas que, a mi juicio, podrían ayudar a esta regeneración:
Inicialmente, los partidos políticos se crearon para promover la participación de la ciudadanía en la vida democrática y contribuir a la integración de la representación nacional, pero, la transformación de dichos partidos en entes totalmente opacos y refractarios a las necesidades básicas de la ciudadanía, provocó la desafección de muchos ciudadanos. Se implantó el miedo a los mejores y con ello se llega a excluirlos, algo que provoca que las decisiones sean tomadas por dirigentes sin la capacidad suficiente. Se fueron creando castas dirigentes políticas, que empezaron a utilizar el nepotismo para perpetuarse en el partido con carácter vitalicio y al tiempo, están siendo fago tizados por los lobbies de presión.
Por ello, es necesario que se vuelva a fomentar la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas y para ello se necesita fortalecer los mecanismos de participación activa, tanto dentro de los partidos, como en las decisiones de ámbito político nacional, como, por ejemplo, referendos vinculantes o consultas populares. Es preciso renovar las estructuras internas de los partidos políticos para permitir los canales de diálogo y hacer que se pueda participar en la confección de los programas electorales, así como las listas de candidatos a elecciones.
Es absolutamente necesario luchar por una auténtica separación de poderes, fortaleciendo la independencia del poder judicial y asegurando que quede libre de cualquier tipo de interferencia política en su funcionamiento. Para ello hay que empezar a revisar los métodos con los que se asignan a los jueces a determinados puestos, garantizando que esos procesos de selección sean totalmente transparentes y sobre todo que estén basados en los méritos del elegido.
Es necesario una importante reforma del actual sistema electoral, que en este momento está generando distorsiones y muchas dificultades para conseguir una verdadera representación proporcional. Es preciso conseguir mecanismos por los que se fomente una mayor participación de los ciudadanos, permitiendo listas abiertas y una distribución mas equitativa de los escaños.
Es necesario terminar de una vez por todas con la lacra de la corrupción, promoviendo un marco legal mas estricto y mas efectivo para luchar contra la importante corrupción política que padecemos. Se precisa fortalecer todos los mecanismos de supervisión y control e igualmente se necesita establecer penas mas severas para el delincuente político
Se necesita también mejorar la educación cívica y ética de los ciudadanos y para ello habría de establecerse una materia obligatoria en los planes de estudio que irían desde la educación primaria a la universidad. Esto formaría a los alumnos en valores democráticos y fortalecería su compromiso con una política abierta y responsable.
Y, para terminar, habría que acabar con la polarización política que ahora sufrimos, fomentando el diálogo y el acuerdo entre los diferentes partidos políticos, algo que ayudaría a la toma de decisiones. En definitiva, sería utilizar la cultura del consenso y no la confrontación. ¿será mucho pedir?