En estos últimos tiempos, las empresas están viviendo situaciones muy complejas, generadas por un mercado laboral muy competitivo, en el que como consecuencia de la flexibilidad horaria que se está imponiendo, unida a la conciliación familiar, hacen difícil poder retener el talento de los buenos profesionales.

Para adaptarse al continuado cambio del cambio, que provoca este mercado laboral cada vez más competitivo, las empresas y sus departamentos de recursos humanos, están obligadas a evolucionar día a día, para evitar que los buenos profesionales se vayan a otras empresas que les ofrezcan empleos más ajustados a lo que ellos buscan, para tener la flexibilidad horaria que les permita una mejor conciliación laboral y familiar.

He visto un reciente estudio de Edenred en el que, en materia de conciliación, se reseñan las prioridades de los buenos profesionales para los años venideros, que incluyen, además de un salario competitivo, tener un entorno laboral que favorezca el equilibrio que ha de existir entre su vida laboral, ligada a la personal e igualmente que tengan un adecuado desarrollo profesional, unido a su bienestar personal. Termina este informe diciendo que las empresas que introduzcan estos cambios en sus políticas laborales, serán las que mejor atraerán a los mejores profesionales del mercado, a la vez que harán que su organización sea más eficiente y satisfactoria.

En el entorno actual, ya es una realidad que el teletrabajo se ha implantado para quedarse y tanto es así que, según el estudio comentado anteriormente de Edenred, un 36% de las personas consideran el trabajo desde casa, como un factor esencial para decidir dónde trabajar. En esta situación, es evidente que las empresas que quieran atraer talento o fidelizarlo, habrán de adaptarse a esta realidad.

Otro factor que ha de considerarse es lo que se llama “salario emocional”, que es el que esperan las generaciones más jóvenes y que va más allá del sueldo base ya que incluye, por ejemplo, ayudas para la guardería de los hijos, para el cuidado de niños, para el transporte público o para bonos de comedor. Está claro que este salario ayuda mucho a incrementar el compromiso con la empresa y a aumentar la fidelización a la misma.

Complementariamente al teletrabajo y al salario emocional, ha de añadirse la conciliación laboral y familiar que se consolida como un importante factor, tanto para atraer como para retener talento. En este campo resultan muy atractivas las políticas de flexibilidad horaria para mejorar tanto el rendimiento laboral, como el bienestar del trabajador, así como las licencias parentales, algo que piden estos trabajadores jóvenes para poder equilibrar su vida laboral con sus obligaciones familiares. Las empresas que establecen horarios para trabajar de modo flexible, son las que quedan mejor posicionadas para atraer y retener ese talento, ya que se incrementa la satisfacción del trabajador a la vez que se refuerza su compromiso y su productividad.

Por último, para terminar, ha de añadirse como prioridad, buscar el bienestar físico y emocional del trabajador y en esta línea habría de pensarse la conveniencia de incrementar los días de vacaciones, convirtiendo las horas extras trabajadas, en días libres de trabajo. Estamos viviendo en un entorno cada vez más digitalizado y con sobrecargas de trabajo, algo que obliga a que se permita desconectar durante el tiempo libre del trabajador. El equilibrio entre el trabajo y el descanso, es esencial para conseguir un buen rendimiento de los equipos.

Si las empresas buscan seguir siendo competitivas, sí o sí, deberán de adaptarse a la nueva situación, habida cuenta que hoy los profesionales, mas que un salario, buscan un trabajo que les permita equilibrar su vida laboral y familiar y a la vez facilitar su crecimiento profesional.