>

Blogs

Guillermo Díaz Bermejo

A las pruebas me remito

RELEVO GENERACIONAL

Muchas pequeñas y medianas empresas españolas (pymes), que constituyen la mayor parte del tejido empresarial español, están atravesando una difícil situación, derivada del hecho de que la mayoría de ellas son empresas familiares y tienen serios problemas de relevo generacional, hasta el extremo que, conforme a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo una de cada tres consigue superar la segunda generación.

Estas empresas familiares van funcionando correctamente en el día a día, pero sus propietarios van envejeciendo y no se preocupan de planificar quien y como los van a suceder. Esta situación provoca un desafío crítico que pone en peligro la supervivencia de muchos negocios familiares de nuestro país, ya que, en muchos casos, no hay hijos o sucesores correctamente entrenados para seguir gestionando el negocio.

De modo habitual nos encontramos con muchos empresarios de mas de 70 años, que continúan al frente de sus negocios y que desearían retirarse, pero se encuentran con el serio problema de que, al no haber planificado correctamente su sucesión, no tienen hijos o familiares convenientemente preparados y formados, para seguir adelante con la actividad empresarial.

El problema por tanto, está en que esa sucesión, en modo alguno puede verse como un mero trámite familiar, sino que ha de verse como una operación estratégica debidamente planificada, que permitirá la continuidad del negocio sin sobresaltos u obstáculos que lo frenen. Es preciso que esos empresarios mantengan una correcta planificación fiscal y una adecuada estructura societaria, además de tener formados de modo adecuado a sus sucesores para, de este modo, poder garantizar la estabilidad y la continuidad del negocio, y esto es algo que ha de llevarse a cabo cuanto antes mejor, sin dejarlo todo para última hora.

Conforme a los datos que nos aporta el Instituto de la Empresa Familiar, en nuestro país tenemos 1,1 millones de empresas familiares, que representan el 89% del total de empresas, que sostienen el 67% de los empleos y que mantienen mas de 6,5 millones de puestos de trabajo, aportando con todo esto el 57,1% del PIB de nuestro país.

Son estos unos datos que hacen ver la necesidad de que estas empresas continúen adelante con la adecuada sucesión cuando el empresario llega a determinada edad y esto, además de un reto económico, genera también un reto cultural, ya que las nuevas generaciones, aun cuando puede que no hayan perdido su ambición, la entienden de otra forma y mas que beneficios económicos, lo que buscan es mas calidad de vida y más libertad de movimientos.

Estamos inmersos en una importante transformación cultural, pero esto, en vez de verlo como un obstáculo para la sucesión, en realidad puede ser una oportunidad si se sabe gestionar de modo correcto ya que además de contar con el talento senior del empresario, tenemos también la visión del joven que tiene fuerza, mirada más globalizada y otros conocimientos tecnológicos que el predecesor no tiene.

Esa unión de la fuerza joven y del talento senior, puede llevar a que el relevo generacional no sea un freno o un obstáculo, sino un proceso necesario del ciclo empresarial. No se trata sólo de una cuestión hereditaria, sino de una visión global que nos lleve no a cerrar un negocio, sino a conseguir que esa empresa perdure en el tiempo.

Temas

Blog de Guillermo Díaz Bermejo

Sobre el autor

El blog de un jubilado activo dedicado al voluntariado social, permanentemente aprendiendo en materia del derecho de las nuevas tecnologías y crítico con la política y la injusticia social.


diciembre 2025
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031