Con la que está cayendo, hoy he visto en las redes sociales el mensaje de un funcionario que preguntaba si durante los días que va a estar en casa, el trabajo se iba a computar como días hábiles o como días naturales. He visto también otros mensajes en los que algunos funcionarios cuestionan los servicios esenciales que la administración ha planteado, porque creen que son desproporcionados y porque arriesgan innecesariamente la vida de los funcionarios.
A mí, estos mensajes me parecen indignantes, máxime cuando todos los empleados públicos que han sido mandados a sus casas, su estancia domiciliaria va a ser computada como tiempo de trabajo efectivo, cobrando el 100% de sus retribuciones y que, una vez superada esta seria crisis, cuando se reincorporen al trabajo, además, van a disfrutar de sus vacaciones reglamentarias no disfrutadas, así como los días de asuntos propios, los llamados moscosos y otras licencias y permisos que la legislación vigente o los convenios firmados con los sindicados, les reconocen.
Mientras algunos funcionarios piensan así, en la calle tenemos a muchos trabajadores y a muchos autónomos, que siguen trabajando porque no tienen otra alternativa. Tenemos a otros, afectados por los ERTES y que sólo van a percibir el 70% de su base reguladora, tenemos también trabajadores asustadísimos por la posibilidad de que se queden sin trabajo, por la crisis en la que vamos a quedar inmersos, a muchos autónomos preocupadísimos por su pérdida de ingresos y a muchas empresas tocadas e incluso muertas. En este escenario, a los funcionarios públicos (con muy honrosas excepciones), que, una vez superada esta crisis, van a tener sus puestos de trabajo y sus privilegios garantizados, sólo les preocupa si les van a computar los días hábiles o los naturales. Lamentable.
En este momento, en España, del orden de quinientos mil funcionarios están movilizados, pero tenemos 2,6 millones de empleados públicos que están en sus casas y de ellos, casi el 60% presta sus servicios en las diferentes Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
No hay duda alguna que la dura carga de la lucha contra el coronavirus, está cayendo sobre las espaldas del colectivo sanitario y que con gran escasez de medios y de recursos se está batiendo día a día y sin descanso, para salvar vidas, poniendo en peligro la suya propia. Está claro también que las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como los militares y algunos otros colectivos de empleados públicos, están luchando sin descanso, orque resultan imprescindibles para mantener la logística (transportes, recogidas de basura, limpieza, etc.). Estas personas, como servidores públicos que son, luchan denodadamente por protegernos y esa es precisamente, la esencia del servicio público.
Mientras estos excelentes servidores públicos se baten día a día para protegernos a nosotros los ciudadanos, tenemos refugiados en sus hogares a mas de dos millones y medio de empleados públicos, y además de eso, en una flagrante prueba de insolidaridad funcionarial, hacen manifestaciones en las redes sociales, preocupándose sólo, “de lo suyo”. Les trae sin cuidado las penurias que están pasando otros colegas, que además de estar extenuados, sí que se están jugando la vida en el empeño.
En términos militares, si la primera línea de la defensa cae diezmada en la batalla, ¿dónde está la línea de retaguardia? ¿en los trabajadores, autónomos y ciudadanos de a pie? Me hago esta pregunta porque, por lo que veo, esa retaguardia no vamos a encontrarla en esos cómodos funcionarios que están en sus casas y a los que sólo les interesa esa seguridad salarial y laboral que para sí quisieran los trabajadores de a pie. A mi me sorprende mucho que, por ejemplo, sean voluntarios que salen de la sociedad civil, los que están llevando alimentos y medicinas a los domicilios de las personas que lo necesitan y no funcionarios que en teoría deberían de ser los auténticos servidores públicos. Pienso que con la que está cayendo, el empleo público no está a la altura de las circunstancias. ¿por qué se delega en la sociedad civil lo que deberían de hacer esos servidores públicos? Lo siento, pero estoy enfadado.