
Aun cuando está ampliamente reconocida la necesidad de conciliar adecuadamente la vida laboral y personal, lo cierto es que, hoy por hoy, poder compatibilizar ambas esferas, es algo realmente difícil para los trabajadores españoles.
Entiendo que esta conciliación resulta verdaderamente complicada ya que mientras que el trabajador la considera necesaria, las empresas entienden que sus objetivos son el logro de la mayor productividad posible y la conciliación lo que provocaría es una reducción de los rendimientos laborales y de la competividad. De otra parte esta conciliación, dado que las plantillas no se van a ampliar, lo que generaría es un incremento de trabajo en el resto de la plantilla.
Soy consciente también de que algunos empleados realmente identificados con su empresa (el porcentaje se reduce cada día) consideran que esta conciliación genera conflictos y tensiones dentro de los centros de trabajo.
He leído alguna encuesta sobre la conciliación laboral y veo que aunque se hable mucho de ella, sólo el 16% de las empresas están aplicando medidas en esta dirección. Entre las medidas puestas en práctica, la mas generalizada es la flexibilidad horaria en el comienzo y finalización de la jornada, seguida de la elección libre de turnos y la de trabajo a tiempo parcial con posibilidad de retorno a tiempo completo.