VACACIONES …. ¿MERECIDAS?
Hoy, primer día de agosto (primer día de invierno, decía mi abuela, pero eso era antes del calentamiento global que también llega a Asturias), muchos inician (iniciamos) el período estival y vacacional. Agosto sigue siendo el mes por excelencia en que este país se detiene, todo se demora, las cosas dejan de correr prisa. ¡Es agosto! dice cualquiera al que se le pida algo.
Y que sepan que a mí me gusta. Me sigue demostrando que somos Mediterráneos, diferentes a la cuadrícula nórdica, latinos y calientes, acaso vagos, pero quizá solamente normales.
Pues usted, hoy mismo, se ha quitado la corbata, o la funda, o la camisa del restaurante, o el gorro de la zona azul, se ha puesto un bañador, y emprende sus vacaciones. Once meses trabajando bien lo merecen. Esfuerzo y trabajo que llaman al descanso.
Hoy inician también las vacaciones estivales los parlamentarios asturianos. Trabajo denodado durante el año en beneficio de los asturianos. Desvelos y esfuerzos. Lasrgas jornadas de reuniones para bucar el bien común. Meses sin parar …
O quizá no. Quizá desde el mes de abril que se disolvió la Junta, no se trabajó nada. No hubo actividad parlamentaria. No hacía falta ni ir por allí. Y de hecho, me consta que el 90 % no iba. Pero se cobraba hasta el último día. De abril a junio, nada. Luego se tomó posesión, pero con lo del gobierno, que no nos arreglamos, que apóyame tú, no, mejor tú que a mí me da la risa … y que a ver si me enfado yo y resulta que empatáis otra vez, pero luego me da miedo … Bueno, que pasa Junio y Julio sin hincarla.
Y ahora, de vacaciones, que estamos que morimos. Y el PP propone que quizá la primera semana se podría trabajar para designar los cargos en instituciones, o bien los senadores del parlamento asturiano, pero todos se oponen. ¡Qué va, que va! . Pero ustedes qué dicen … ¡Es agosto! ¡No podemos con el alma!.
Quizá, tras seis meses sin dar ni palo, habría que dar ejemplo. Que no es trabajar en una carretera de Cáceres asfaltando, y que la gente le cuesta mucho llegar a fin de mes y juntar mil eurillos para marcharse una semana a que le dé el sol.
Espero que los diputados de Podemos devuelvan inmediatamente lo que les paguen en agosto, ya que no trabajan, y son mucho de gesto hueco y estúpido. Pero quizá no. Es que cuando te sientas en el sillón de cuero y te mandan 3.000 a la cuenta, cuesta un triunfo devolver nada. Dimitir no es un nombre ruso, pero devolver debe ser croata.
El caso es que Sus Señorías, exhaustas tras haber trabajado no más de diez días desde abril, se van de vacaciones estivales. Con un gobierno formado esta semana, sin poner aún en marcha, y en la única región en la que sube el paro en el año 2015.
Conciliar el sueño en esta tesitura es una aventura. O se tiene la conciencia muy liviana, o no se conoce la decencia.