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Iván de Santiago González

Lecturas Voluntarias

AQUÍ, AQUÍ CERQUITA ….

 

 

 

AQUÍ, AQUÍ CERQUITA ….

 

 

            Esta ha sido la semana en que hemos conocido que Chaves y Griñán han sido imputados por el caso de los ERE, y que declararán, curiosamente, después de las elecciones andaluzas, cuando ya no afecte a los barómetros electorales ni a las urnas. Cosa de la sobrecarga judicial.

 

            Ha sido la semana en la que han dicho que de lo que habían dicho antes ya no se acordaban. Aquello de que si les imputaban inmediatamente se iban. Ahora resulta que no, que no se les imputan delitos concretos y se quedan a cobrar el sueldo público. Luego ya veremos.

 

            Siendo cierto que cuando a uno le llama un juzgado a declarar, solamente puede ser como imputado o como testigo, y que acudir como imputado no es nada, pues se garantiza su derecho de defensa, el problema son los periódicos. Siempre los periódicos. Esos que contaron sus declaraciones en las que decían que si les imputaban, inmediatamente se iban. ¡Malditos periódicos!. ¡Ahora hay que desdecirse de lo que contaron!. Pero bueno, no es culpa suya, es de los periódicos que lo contaron. Ellos, de momento, calentitos en el sillón.

 

            No hace falta irse a 1.000 km para que ocurran cosas similares. Aquí a escasamente media horita de donde les escribo estas líneas, nos pasa algo similar. Les cuento en primicia procesal, pues aún no es público, pero lo será mañana mismo, que el juzgado de instrucción de Pravia abre juicio oral contra el Alcalde, D. ANTONIO DE LUIS SOLAR, por un presunto delito de prevaricación administrativa, por el llamado caso de los parquímetros.

 

            Recuerdo aún cuando el todavía alcalde (no sabemos cuánto tiempo) voceaba que todo era un complot de la portavoz municipal del PP en Pravia, Dª ANA  ROSA ÁLVAREZ DÍAZ, que buscaba su cabeza por todos los medios, pero no había hecho nada irregular. Recuero aún cuando dijo, sin dudar un segundo, y con rotundidad, que si era finalmente procesado, presentaría inmediatamente su dimisión.

 

            Lo primero ya ha ocurrido. Cuando les escribo estas líneas, lo segundo aún no, pero quizá tampoco ocurra. Quizá no dijo eso. Quizá la culpa no era de la portavoz municipal del PP sino de quien avaló a una empresa con su cargo municipal y el presupuesto de los pravianos. Quizá, lo más probable, es que la culpa sea de los periódicos, que dijeron lo que el Alcalde no había dicho.

 

            Se puede decir una cosa y la contraria sin que pase nada en este país. Los “paisanos”, hace no mucho tiempo, se daban la mano y no escribían papeles. No hacía falta. Lo que decía un paisano se cumplía.

 

            Ahora no. Donde dije digo, digo Diego. Donde dije imputado, quise decir, “con delitos concretos” donde dije “que me voy”, me faltó decir, “a comprar una  botella de agua”. Ya saben, el papel y la palabra, que lo aguantan todo.

 

            Pero no tienen ninguna culpa, no lo duden. La culpa, cómo no, es de los periódicos. ¡Esa cochina manía de dedicarse a contar las cosas!

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Sobre el autor

Abogado y escritor. Grafólogo. Presidente de la Sociedad Asturiana de Grafología. Profesor de la Escuela de Práctica Jurídica y del Máster en Abogacía de la Universidad de Oviedo. Autor de cinco novelas publicadas y ganador de varios premios de relato. Exconcejal del Ayuntamiento de Oviedo en el período 2007-2011.


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