Por María de Álvaro:
Es pequeña y blanca pero no se parece en nada a una perla. Ella es mucho más dura. Como una roca. Aunque tenga los huesos frágiles, igual que todo el mundo. Y ahora, más. Por eso su alegría sigue siendo contagiosa. Por eso sigue riéndose hasta de su sombra cuando a su alrededor hay pocas cosas de las que reírse. O muchas. Porque ella es de esos seres elegidos que saben encontrarlas siempre.
Es pequeña y blanca. Y es guapa, sin puntos de sutura y con ellos. Con esa belleza que tienen las personas felices. Con esa paz que tienen las personas tranquilas. Con esa fuerza de los inteligentes. Con esa chispa de los listos.
Es pequeña y blanca. Y una fuerza de la naturaleza. Es la novia de Supermán. Claro.