Por María de Álvaro:
Llevo toda la vida escuchando a mi madre eso de que antes que nada hay que ser persona. Y, no, resulta que se equivocaba. Ahora, antes que nada hay que ser votante. O eso parece desde que el Impuesto de la Renta de Personas Físicas ha muerto. Vaya, que lo han matao.
Empezó Mariano ofreciendo descuentos a las mujeres por serlo. Y lo superó ZP, que bueno es para andar discriminando, extendiendo la oferta a la señora y el caballero, oiga. La tómbola electoral está oficialmente abierta y ya poco importa aquella vieja idea del que más gana, más paga. Pa qué.
El IRPF es ya el IRVF (con v de voto), pero, ya metidos en gastos, lo que no entiendo es por qué no ofrecen directamente rebajar los impuestos al que les vote. Vamos que si gana ZP y usted presenta fotocopia compulsada de la papeleta con la cruz en el PSOE, tiene premio. Y si el que gana es Rajoy y su voto es al PP, pues lo mismo. Igual era una manera de animar a la participación. Así, en plan quiniela y sin cortarse. Total…