Me vais a perdonar, pero es que yo hoy estoy en capilla. Nerviosa. Algo pesada. O mucho. Y muy monotemática. Mañana es el día. Mañana Nacho Vegas presenta su ‘Manifiesto desastre’ en el Jovellanos y a mí lo que realmente me apetece es coger una silla de camping y ponerme a la puerta del teatro desde ya. Lo haría si no fuera porque…
1º Y fundamental, las entradas son numeradas.
2º No tengo edad para pintarme una N y una V en la frente.
3º No conozco a nadie lo suficientemente transtornado como para secundarme y toda la noche sola iba a aburrime.
4º Es posible que haga mucho frío.
5º Es posible que haga mucho calor.
6º Más que posible es seguro que mi santa madre me iba a dar por desahuciada del mundo de los adultos y yo a mi santa madre no quiero darle un disgusto por nada.
7º Nacho Vegas es un tipo que, además de todo, vive en Gijón y puede pasar tranquilamente por delante del teatro. Y una, aunque a veces disimule, tiene su dignidad.
O sea y en resumen, depongo mi actitud y os dejo con mi favorita. Un temazo, una canción que apunta maneras de convertirse en el nuevo himno fan. Algo así como ‘El hombre que casi conoció a Michi Panero’ de 2009. Venga, la pongo y me callo que ya me estoy pasando. Perdón.
PD. El vídeo es, naturalmente, apócrifo. Pero ye lo que hay. De momento.