No conozco a nadie, hombre o mujer, empleado o desempleado, joven o viejo, terrestre o extraterrestre, que no quiera llevarse a Rafa Nadal a su casa y ponerle un colacao con galletas para merendar. Gran tenista, mejor persona y seguro que hasta amigo de sus amigos (topicazo este último incluso más absurdo que los dos […]