Los del Sporting sabemos perder, primero porque sabemos y, después, porque estamos acostumbrados. Y se puede perder jugando bien y jugando mal, pero también se puede perder sin jugar. Y nosotros, los del Sporting, estamos acostumbrados a que nuestro equipo juegue bien y a que juegue mal, pero no estamos acostumbrados a que no juegue. […]