>

Blogs

Aunque sea de vez en cuando

Dicen los cursis que las elecciones son la fiesta de la democracia. Y, por más cursi que suene, tienen su razón. Y, como sucede con las fiestas, no es que las haya buenas o malas, es que las hay en las que se pasa mejor o peor, porque eso ya va en gustos. Yo en la fiesta del domingo lo pasé de miedo, porque tuve la sensación de que nosotros, los ciudadanos, esos a los que ‘mayormente’ se nos tiene en cuenta una vez cada cuatro años, pudimos decir algo. Pudimos dar un golpe en la mesa, dicho sea de la manera más metafórica posible. O pudieron.

Los gallegos cambiaron un gobierno al que, seguramente, no le dio tiempo ni a conocer bien los pasillos de la Xunta, un gobierno al que después de mil años de fraguismo recalcitrante no le dio tiempo a creérselo, tal vez porque lo perdió en amueblar despachos y tunear coches oficiales. Los cambios de gobierno siempre son sanos. Lo fue la marcha del PP de la presidencia gallega. Habrá que ver ahora si también lo es la vuelta. De momento quienes se pusieron las orejeras del poder para no oir más que sus propias voces han tenido que irse.

Pero la verdadera revolución es la de los vascos, que con su voto han dibujado a la perfección el resultado del referendum que tantas y tantas veces ha reclamado el PNV. Una buenísima parte de los ciudadanos de Euskadi no ha votado nacionalista. O sea, que no lo son o están hartos de quienes enarbolando esa bandera han logrado, con sus silencios y sus miradas hacia otro lado, ser cómplices de asesinato durante casi 30 años. Sea quien sea el lendakari (y personalmente me encantaría que fuera socialista) los vascos han hablado y sus políticos tienen la obligación de escucharles. Más que nada porque no les queda más remedio. Y ahí está precisamente el quiz de esta fiesta. En que podemos decir basta. Aunque sea de vez en cuando.

Temas

por María de Álvaro

Sobre el autor


marzo 2009
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031