Recuerdo la mirada de mi hermano, entre perdida y desesperada, entre cabreada y resignada. Recuerdo los cagamentos de Iván, entre irreproducibles y delictivos. Recuerdo aquella mezcla de decepción e impotencia. Tanto para tan poco… Estábamos matemáticamente en Segunda y de ahí no nos movía nadie. Y entonces llegó el Alavés como llegan los superhéroes en […]