Si no fuera por la incapacidad manifiesta de don Antonio Cañizares para quedarse embarazado, pensaría que sufre el síndrome ese que, dicen las gentes de buena fe, convierte a las mujeres que han abortado en unas trastornadas con secuelas de por vida. Otra cosa no se entiende. Porque el tema ya no es tema, es […]