Que Asturias ye diferent lo sabe cualquiera, como es mundialmente conocido que el primer hombre que pisó la lLuna tenía una güela en Bimenes o por ahí, porque si no es imposible. Subir a la luna, digo. El caso es que además de un natural exagerado disponemos de un natural combativo que resultaría sensacional si en algún momento nos diéramos cuenta de que, para un millón de nada que somos, mejor íbamos todos en el mismo ejército a eso de combatir. Digo ejército y no equipo porque las diferencias futbolísticas son sagradas. No hablo de eso.

Tanto rollo viene al caso porque esta mañana,leyendo en EL COMERCIO como el señor teniente de alcalde de Pola de Lena protesta porque quiere una parada de AVE en la puerta de casa, se me ocurrió que a lo mejor nos salía más rentable pagar un taxi a la estación más próxima a cada lenense con intención de viajar. Informo, por si alguien no lo sabe, que tras consultar el censo estoy en disposición de anunciar que en Pola de Lena viven 9.615 personas -según los últimos datos, que me perdonen si nació alguien esta noche y no lo contabilizo- y que a todas ellas les separan 33 kilómetros de la capital del reino. Estoy además en disposición de ofrecer yo misma mi coche si alguien se ve muy apurado.

Y ya que tan dispuesta me encuentro esta mañana, me pregunto y pregunto: ¿Qué opinaría el señor teniente de alcalde de Pola de Lena si, un suponer, el presunto AVE Asturias-Madrid parase, antes de llegar a Chamartín, en Valencia de Don Juan, Villalpando, Villamayor de San Martín, Móstoles y/o Leganés, lugares todos ellos del trayecto en los que vive gente estupenda que paga sus impuestos? Pues nada. No pasaría nasa. Sólo que tardaría en llegar más menos lo que tarda ahora el Alvia. Pepiño, piénsatelo, corazón, que a lo mejor no hace falta gastar tantes perres.