Me río con algunos chistes machistas, llamo enanos a los acondroplásicos y no creo que darle una ñalgada a un niño cuando se pone pesado sea maltrato. O sea, soy un monstruo. Lo advierto así, de antemano, para que nadie se asuste si digo que el suelo de los astilleros de Gijón, cuando dejen de […]