Esperanza Aguirre, que era una ministra de Cultura que valía para muchos chistes, como Fernando Morán cuando estaba en Asuntos Exteriores, se convirtió después de aquello de la escritora Sara Mago, sea cierto o leyenda urbana, en una mujer fuerte del PP. Y desde ayer, en mi heroína. Me declaro fan del ”Yo con zapatos planos no hablo”. Y no porque yo con zapatos planos no sepa si respirar. No. Es que Esperanza Aguirre ha dado con la solución a la que tiene armada su partido en Madrid. ”Yo con zapatos planos no hablo”. Pues eso, Espe, eso es justo lo que teníais que haber hecho todos los del ‘derbi madrileño’, dejar los tacones para andar por casa. O para hablarlo en casa, vaya.