Todos los años, tal día como hoy, pienso en que hacerse mayor debe de significar por fuerza que cada día se parezca más al anterior y se vaya a parecer más al siguiente. Porque hoy es el Día de la Marmota. O sea, ese día en que el pueblo de Punxsutawney (lo he buscado en internet, no prometo que se escriba así) saca a su roedor para ver qué tal va a ser la primavera. Ellos, los de Punxs-cómo-se-diga, se piensan que su pueblo es famoso por eso, pero el mundo entero sabe que su pueblo es famoso porque, en el fondo, aunque a veces sea muy en el fondo, todos somos Bill Murray y punto. En fin, que sin querer chafarles la ilusión y pasando por alto que la marmotita en cuestión no acierta ni una de cada cuatro veces, hoy es el Día de la Marmota, pero menos. O más. El Ministerio de Trabajo acaba de hacer oficiales las últimas cifras del paro. Y hemos hecho historia. Más de cuatro millones, un 3% más que hace un mes y un 21,6% más que hace un año. Y mientras tanto, unos preocupados porque Obama no viene de excursión y/o cumbre y los otros metiendo y sacando a ‘hijosdeputa’ (cito literal de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que nadie me llame ordinaria). El Día de la Marmota, vaya.