Siempre que la Real Academia de la Lengua incluye algún termino nuevo, yo flipo, que se puede porque está aceptado. Flipar, digo. Más que nada porque no suelo poder creerme lo modernos que son quienes limpian, fijan y dan esplendor al castellano. Resulta que ya se vale decir ‘desfasado’. Hasta ayer, no. Agradezco también la incorporación de ‘muslamen’, palabra imprescindible en época estival para cualquier conversación de altura chiringuitera que se precie. Me pasa lo mismo con ‘anticelulítico’, esto por lo de imprescindible a secas. Y otro tanto con ‘abducir’, que tenía yo miedo de que vinieran unos extraterrestres a por mí y no pudiera luego contarlo con corrección léxica. O sea, como la RAE manda. Lo de ‘meloncente’ lo entiendo menos, pero a lo mejor es porque hace mucho que no leo ‘zipizapes’. En fin, que se vale ser ‘antiespañol’ y ‘buñueliano’. Lo que ya no sé es si se valen las dos cosas a la vez o la una quita a la otra. Voy a ver si llamo a García de la Concha y me entero.