He sobrevivido currando a las fiestas de mi pueblo como Melilla a la visita de Aznar. Y eso es mucho sobrevivir. Lo mío y lo de Melilla, más, claro. Y lo de Mariano (de ahora en adelante y a partir de aquí: mi-pobre-mariano), pues peor. Lo digo porque vale que yo haya sufrido la Semana […]