El silencio siempre suele tener varias razones, pero la principal es que uno (una) no tiene nada que contar. O no quiere hacerlo. O no puede. Servidora lleva en silencio unas semanas y vuelve por imperiosa necesidad rojiblanca. Porque después de ver el partido de hoy, ese partido estupendo y hasta heróico en el que […]