A mí los reyes nunca me han hecho mucho caso. Ni los príncipes. Los magos, tampoco, imagino que por cierta tendencia natural a pedir regalos absurdos que sufro desde mi más tierna infancia. En todo caso, Melchor, Gaspar y Baltasar suelen tener buen ojo. De entre todos los regalos de este año, con permiso de […]