Hay señoras ricas (y señores, claro, pero estoy hablando de ellas) que van a Arco porque ponen manolosvaldés en el salón como manolos a secas en los pies. Manolo Valdés gusta mucho a las señoras ricas, y yo, que nada me gustaría más que ser una señora rica (o casi) no soporto a Manolo Valdés. […]