En Gijón no hay primas de riesgo, ni amenazas de rescate ni ‘bailes’ de quincesemes y policías. En Gijón no hay gente en paro, ni servicios que funcionan mal o podrían funcionar mejor. En Gijón hay toros y hay José Tomás y con eso nos sobra. O eso parece. Asisto estupefacta desde hace días a la gran polémica del verano en el Ayuntamiento. A saber, para lo que no están puestos en el tema: el nuevo equipo de gobierno llega y dice que no quiere once palcos en la plaza para la Feria de Begoña, que quiere dos, y que la diferencia, como en las bodas cutres, se la den en perres. O sea, que la empresa adjudicataria abone unos 20.000 euros en papel moneda y no en papel papel, que ya verán ellos donde lo invierten. La medida puede parecer positiva por aquello de ahorrar, pero también puede parecer demagógica, tanto o más que el hecho de que la propia alcaldesa anuncie que ella va con su peña y previo pase por taquilla. Puede hasta parecer las dos cosas, más la segunda que la primera. Y también viceversa, que decía el poeta.

Lo que ya no es de recibo es que sean los propios concejales que se han quedado sin asiento los que hagan de esto un ‘watergate’ y se arme la mundial con ruedas de prensa, contestaciones y comunicados. Porque, digo yo, inocente, ¿no tiene nuestro santo equipo de gobierno nada más que hacer? y, por ende, ¿no tiene nuestra santa oposición nada más que reprocharle? El colmo final llegó a finales de la semana. El Jovellanos sortea 100 entradas para ver a José Tomás y lo hace en colaboración con EL COMERCIO. Vaya, que coges un cupón en el periódico, lo llevas al teatro, cruzas los dedos y que Dios y el notario repartan suerte. Vale. Pues, ha vuelto a estallar la Casa Consistorial por los aires porque parece que el Ayuntamiento está beneficiando a una empresa privada (esta desde la que escribo). Lo curioso es que llevo ni me acuerdo cuantos años trabajando en esta casa y tantos como esos anunciado sorteos de entradas, de promotores varios y del Ayuntamiento también, naturalmente. Hasta el nombre de la Sardina del Antroxu se ha puesto con los cupones de marras… Y si alguien dice ahora que deberían sortearse con la colaboración de más de un medio de comunicación, sólo tengo una cosa que apuntar: EL COMERCIO es el periódico que, de largo muy largo, más vende en Gijón, así que el cálculo es fácil. Por lo demás, me he perdido, que diría mi Nacho Vegas.