Se lo leo a Kirmen Uribe hablando de Foster Wallace. Cuenta que poco antes de morir, en una de sus últimas entrevistas dijo esto: “Lo esencial es la emoción. La escritura tiene que estar viva, y aunque no sé cómo explicarlo, se trata de algo muy sencillo: desde los griegos, la buena literatura te hace sentir un nudo en la boda del estómago. Lo demás no sirve para nada”. Digo amén y justo después me pregunto si esto sirve sólo para la literatura o para todo lo demás. La respuesta me la da un rato después Marianne Moore. Me dice esto:
Si me dices por qué el pantano
parece infraqueable, entonces te
diré por qué pienso que
puedo atravesarlo si lo intento.
Pues eso.