Mis adorables primos olvidaron introducir el papelito con mi nombre en la bolsa del sorteo del amigo invisible y yo me quedé sin amigo y me volví invisible. O sea, que mientras todos abrían sus paquetes yo hacía lo propio con uno que ponía ‘Javier’, porque como mis adorables primos no solo no olvidaron introducir […]
Vivo en una ciudad en la que existen tantas polémicas como habitantes. Una ciudad en la que el personal la arma por un quítame allá una fiesta de Nochevieja en la Plaza Mayor lo mismísimo que si le quitasen un riñón. O los dos. Una ciudad protestona y, por tanto, divertida, o, como mínimo, entretenida. […]