Es primavera. En los centros comerciales y en la santa calle. Disfrutarla es gratis, de momento. No lo comenten mucho por ahí, que igual nos cobran. O nos la quitan, ahora que se vale. Robar es legal según la troika, un grupo que, reconozcámoslo ya, tiene nombre de banda de las de media en la cabeza. Pero no lo es. O sí. En Chipre no lo tienen nada claro. En España directamente no lo sabemos. Porque en España hace tiempo que no sabemos casi nada. Aquí quienes pilotan la nave se pasan media vida pensando en qué van a recortar y la otra media rectificando. O así.
Que las comunidades autónomas no cumplen el déficit, pues les quitamos las ayudas a los trasplantes. (Y aquí pegaría un chiste con la palabra riñón, pero iba a quedar un poco de mal gusto). A lo que iba, que anunciamos recortes en los trasplantes y llueven las críticas, pues rectificamos y utilizamos esa vieja máxima del ‘mierda para el mensajero’. Y listo. Y, con las mismas, consolamos a los parados mayores de 55 y les decimos que se quedan sin paro sólo un 20%, hombre, que los demás que tranquilos. Fiesta.

Menos mal que nos queda Henar Ortiz aportando un poco de sal a todo esto. Menos mal que la tía de la Princesa de Asturias, metida ahora a pitonisa de ocasión, sabe qué es lo que va a ocurrir con esto en los próximos años. Ella dice que no vamos a tener reina asturiana. De lo que no se da cuenta Henar, sin doña, es de que al paso que vamos nos quedamos sin reina, sin rey, sin alfiles, sin caballos y, por supuesto, sin peones. Habrá que volver a jugar a las chapas. Que son gratis. De momento. Recuerden tener la boca cerrada. Por si acaso.