>

Blogs

No se vayan todavía, aún hay más

Por increíble que ahora parezca, hubo un tiempo en el que no había tele por las mañanas. Luego llegó Eva Nasarre con sus calentadores, pero eso fue después. En los tiempos del cuplé, cuando servidora desayunaba cola cao y galletas maría, antes del advenimiento de los cereales para niños y de que mi madre me dejase tomar un café como dios manda, en aquellos tiempos, digo, no había tele por las mañanas. Y en mi casa se desayunaba con El Comercio, la radio y muchos menos sobresaltos que hoy. También sin broncas, porque como ni había tele, ni mando, que no existía, se reducían bastante las posibilidades de pelea doméstica. Y encima te daba igual discutir, porque como tampoco se habían inventado Twitter ni Facebook no tenías que correr a teclear tu vida en directo. De aquella la tele era cosa de tardes, y las tardes, de Super Ratón. Él era más increíble que Hulk, que entonces no era Hulk sino La Masa y tiraba más a amarillo que a verde. Y no solo porque estuviera supervitaminado y supermineralizado, no. La clave de Super Ratón era su despedida. Super Ratón no se iba, como Bugs Bunny, con un “esto es todo amigos”. Ni de coña. Él nos decía eso de “no se vayan todavía, aún hay más”. Y sonaba a gloria y a dejar los deberes para después y a otro bocata de chocolate con mantequilla.

El “no se vayan todavía, aún hay más” vuelve a sonar desde el miércoles a las dos de la tarde. Porque el miércoles a las dos de la tarde supimos que Cristina de Borbón, la infanta, está imputada. Y a estas alturas de la película todos sabemos ya las diferencias entre estar imputado y estar acusado, igual que sabemos las que hay entre ser citado como acusado y ser citado como testigo. Vale. Pero la infanta está imputada y eso quiere decir que la hija del Rey se va a ver las caras con el juez en presencia de su abogado. Y va a tener que defenderse de acusaciones de “complicidad” y va a tener que explicar ese tierno mail que parece un bolero y dice así: “sin saber lo que piensas voy perdido”. Ay.

Y esto, no me lo negarán, es un “no se vayan todavía, aún hay más” en toda regla. Nosotros nos quedamos aquí clavados y muy pendientes, porque que “aún hay más” lo tenemos claro. Lo que ya no tenemos tanto es el “no se vayan todavía”. La Casa del Rey dice que está “sorprendida”. Pues anda que el resto.

Temas

por María de Álvaro

Sobre el autor


abril 2013
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930